4.06.2015

La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén… en paz con la naturaleza

Sucedió el domingo anterior a su muerte, fue una entrada grandiosa y al mismo tiempo humilde. La ciudad estaba llena de peregrinos para celebrar la pascua judía, una gran multitud rodeó a Jesús y con ramos de olivos y palmas en las manos, lo acompañó en su entrada en la ciudad, entre cánticos y exclamaciones. Muchos lo seguían con fe y esperanza.
El olivo es el árbol típico de la región donde vivió Jesús, por eso los habitantes de Jerusalén salieron al encuentro de Jesús con ramos de olivo.
La Misa del domingo de ramos tiene momentos importantes: la procesión y bendición de los ramos y la lectura de la Pasión. Nos recuerda que hemos aclamado a Jesús, nuestro Rey y que lo seguimos hasta su Cruz y que durante el año los seguimos aclamando resucitado.
Pero debe existir un plan de acción que sea coherente con la creación, de ahí que durante estas fiestas religiosas, se viene proclamando un mensaje claro en torno al cuidado y conservación de los recursos naturales; los pastores de la Iglesia Católica  hacen el llamado para que la comunidad “vea a la naturaleza como el plan de Dios, al servicio del ser humano”.
“La naturaleza hay que cuidarla, conservarla acrecentarla y desarrollarla, por eso contaminar la tierra, el aire y el agua, es un  pecado contra el quinto mandamiento que nos ordena no matar sino amar la vida, no sólo al ser humano sino al resto de los componentes de la vida como el vegetal, animal,  incluso los minerales, esos también merecen respeto”.
Las entidades ambientales en Buga y el Valle del Cauca especialmente, al igual que la Policía Ambiental, adelantan la campaña “Semana Santa en Paz con la Naturaleza”, que busca generar conciencia entre la comunidad católica para que mañana Domingo de Ramos en lugar de los populares ramos de palmas silvestres, se utilicen otro tipo de especies como árboles o palmas ornamentales, que posteriormente puedan ser sembrados. 
Para ello se ha venido propiciando una sensibilización sobre el respeto al medio ambiente,  porque los cristianos católicos debemos tener en  cuenta que la creación es obra de Dios; de manera que en esta Semana Santa debemos estar en  paz con la familia, en paz con el entorno social, en paz con  los vecinos y en paz con  la naturaleza”.
Durante el Domingo de Ramos, la idea es continuar con la tradición y conmemorar la entrada jubilosa de Jesús a Nazaret, y para ello se recomiendan especies alternativas como la palma de Iraca, Areca o Alejandra, que pueden utilizarse como plantas vivas en la ceremonia, o pañuelos blancos.
Paralelo a la campaña de sensibilización, la Policía Ambiental y Ecológica adelanta operativos de control y vigilancia al tráfico de flora y fauna silvestre en vías intermunicipales, Terminal de Transportes, tiendas de mascotas y plazas de mercado, debido a que en esta fecha también se eleva el tráfico ilegal, especialmente de loros y  pericos que durante los meses de febrero y marzo se encuentran en etapa de anidación.
En este día revivimos los momentos en los que la multitud acoge a Jesús en la ciudad de David, “ciudad símbolo de la humanidad”, como un Rey, como el Mesías esperado desde hacía varios siglos. Aclaman a Jesús a las voces “Bendito el que viene en nombre del Señor” y “Hosanna” (en hebreo, esto significa literalmente “¡Salva, pues!”, y se ha convertido en una exclamación de triunfo pero también de alegría y de confianza).
Jesús es un Rey pero un Rey de paz, de humildad y de amor. Sobre un asno, una montura modesta, un animal de carga, el Señor se presenta a la multitud. Zacarías había anunciado (9,9): “He aquí que viene a ti tu rey: justo Éél y victorioso, humilde y montado en un asno, en un pollino, cría de asna”.