9.24.2012

El acoso escolar es remediable, no lo acolite… Buga territorio de paz escolar


En Buga la Administración Municipal con el apoyo del Gerente del Hospital Divino Niño, invitan a usted joven estudiante, padre de familia o docente, a informar si está siendo sometido a BULLYING o conoce de algún caso que esté ocurriendo; se cuenta con Psicología, trabajo social y médicos para intervenir. Para realizar la denuncia puede proporcionar la información que se le solicita mediante un formulario, es completamente anónima por lo cual la reserva de su identidad está garantizada. Proporcione la información solicitada y en detalle la situación descrita para poder dar adecuada atención al tema.
El Bulin o Bullying, es básicamente el acoso escolar que sufren estudiantes durante un determinado y constante periodo de tiempo. Este tipo de acoso puede ser psicológico, físico o verbal, y puede darse a cualquier nivel, aunque la edad en la que más se da es entre los 12 a 15 años, no es una regla que pueda ocurrir a niñas y niños más grandes o más pequeños; aunque estudios realizados últimamente demuestran que las mujeres suelen ser las más afectadas por este actual fenómeno social.
El Bullying en realidad puede llegar a ser considerado como un tipo de tortura, ya que el periodo en el que se ejerce es extenso, tanto que podría durar meses; además de que el objetivo principal es la intimidación y el abuso de poder. El daño se puede hacer directamente, que tú seas el acosador (por favor ¡no lo hagas!) o la acosada; o indirecto, cuando ves lo que está pasando pero no haces nada.
Las consecuencias son graves. La persona lastimada, y no exageramos en lo que te estamos diciendo, puede llegar al suicidio o, en otro extremo, a hacerle un grave daño a su acosador con tal de terminar de una vez por todas con la tortura. Si quieres ayudar, acude con una persona que tenga autoridad y en quien confíes, habla sobre el caso y lo más probable es que se llegue a una solución, o al menos a un acuerdo.
Es muy importante que ¡no te quedes callad@! Y si tú, una hermanita menor, prima o alguien conocido están pasando por una situación así, recuerda que ¡no están sol@s! El fin de esta persona es lastimarte, ¡no le des el gusto! No lo escuches, ni le contestes porque sólo estás alimentando su sentimiento de superioridad; háblalo con alguien y si no puedes, escríbelo y entrégaselo a quien más confianza le tengas. Si no se trata de ti y puedes ayudar, de verdad hazlo, no sabes lo mucho que te lo agradecerán, y recuerda que lo más importante es ¡no darse por vencid@!
Son muchos los entes municipales que están tomando medidas en torno a esta problemática.

9.11.2012

¿Qué entendemos por Paz?


Esta parecería una pregunta con respuesta obvia. Todos tendríamos una definición de PAZ.  Pero, ¿hay suficiente claridad de lo que realmente es?
La palabra PAZ, tiene al menos dos grandes perspectivas y formas de ser entendida: Una, La Paz como Valor y la otra, la Paz como Derecho.
La Paz implica trabajar por una vida en armonía, respeto, tolerancia, comprensión.  En otras palabras, requiere el fortalecimiento de los Valores.
La Paz implica la aceptación y el respeto de unas normas, leyes, búsqueda de Justicia.  Por tanto, requiere el fortalecimiento de los Derechos Humanos.
Para el cristianismo, la Paz es una construcción diaria donde cada uno tiene una gran responsabilidad, aunque obviamente los violentos son los principales responsables.  No hay paz completa mientras subsiste el odio, el deseo de venganza, la ausencia de fraternidad, corrupción. No hay paz completa únicamente con el silencio de las armas.  Resulta interesante recordar cuando Jesús habló de paz.  Por ejemplo, en una ocasión dijo: «Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.» (Juan 14). Por tanto, no serán ni las Farc, ni el gobierno de Chávez o Piedad Córdoba. La verdadera paz la da Jesucristo y para ello debemos aprender a ponerle en primer lugar.
Todos estamos llamados a ser trabajadores por la paz en Colombia y el mundo, y si somos cristianos católicos estamos obligados a ser ejemplo de ella. Estaríamos equivocados si pensáramos que en las naciones donde hay abundancia hay paz, porque la abundancia en medio de la pobreza es una expresión de incumplimiento del compromiso con los más necesitados. El papa Juan XXIII dijo: -“Pacem in terris (La paz en la tierra), profunda aspiración de los hombres de todos los tiempos, no se puede establecer ni asegurar sino se guarda íntegramente el orden establecido por Dios.  La Paz ha de estar fundada sobre la verdad, construida con las normas de la justicia, vivificada e integrada por la caridad y realizada, en fin, con la libertad”.
De otro lado, hay quienes consideran que la Paz es ausencia de guerras, mientras suceden infinidad de cosas que degradan al ser humano.  Ejemplo de ello es la «convivencia» que en diversos países se da con pandillas, o el ejercicio del aborto y la eutanasia de manera permanente, el fomento a la drogadicción y la disfunción familiar.  Todo esto también es un factor de violencia interior y de ausencia de Paz.  Muchas tiranías han gobernado en el mundo sin que haya guerras durante largos períodos.  Es esta una manera simple de entender el problema.  Pero, la ausencia de guerras (con acción de armas) ¿es necesariamente Paz? ¿Puede sentirse Paz en ambientes de total decadencia, en medio del vicio? ¿Puede darse en una ausencia total de valores?. Cuando se habla de Justicia Social se expresa una necesidad perentoria y podemos desarrollarla de manera pacífica enarbolando Valores Humanos Universales.
Pero, aunque todas las personas de bien queremos justicia social, ésta es sumamente difícil de alcanzar a corto plazo, por cuanto en Colombia y el mundo las desigualdades sociales tienden a crecer; más aún cuando se avizoran y viven grandes crisis, producidas en parte por el alto nivel de voracidad en que ha caído el capital internacional y el consumismo exacerbado, generando manejos poco éticos que golpean principalmente la población de escasos recursos.  En tales circunstancias, decir que la violencia cesará sólo cuando haya justicia social es aceptar la violencia durante demasiado tiempo, es incluso llegar a ver como válido los argumentos que sostienen el enfrentamiento violento.
El pueblo colombiano ha comprendido las funestas consecuencias que la violencia, bajo cualquier pretexto, desde cualquier tipo de argumentación, tiene en la vida de todos. Durante los últimos años, ha podido comprobar que la paz es posible, que el terrorismo representa una falsa alternativa y por tanto, se está avanzando por camino que podría dejar aislados a los violentos.