10.27.2014

Historia, mitos y leyendas del día del Halloween

Cuando se habla de Halloween o Día de las brujas, se piensa en disfraces, maquillaje, fiesta, dulces y niños. Pero la tradición indica que su celebración no siempre fue festiva y alegre, y que los ritos que se practicaban durante la noche tenían un carácter purificador y religioso.
El 31 de octubre es una fecha asociada con los muertos, las almas en pena, las brujas y los hechizos. Estas características se deben a su cercanía con el día de los difuntos, que se conmemora en la primera semana de noviembre.
Históricamente, el Halloween como práctica de encuentro y reunión, fue heredada de los celtas ingleses. Para los cristianos este nombre se deriva de la palabra All Hallows E´en o víspera del Día de todos los Santos.
¿De dónde viene?
Las costumbres tuvieron su origen en las celebraciones de año nuevo de los druidas y los romanos. Como en otros festivales de año nuevo, en esta fecha los muertos volvían a estar entre los vivos. Los celtas hacían sacrificios humanos y de animales, en honor al dios Samhaím, señor de la muerte.
Durante la ceremonia, los celtas se disfrazaban con las pieles de los animales sacrificados para sacar del pueblo a los demonios que los visitaban y poder regresar a la normalidad al día siguiente. Con las cenizas y restos de los sacrificios hacían un rito para conocer el futuro de los siguientes meses.
Así mismo, se celebraba el “sabbath” o fiesta de brujas. En ella, las brujas y brujos se reunían para ofrecer sacrificios a Satanás, señor de la muerte, mediante ritos, actos sexuales y muerte. En la Edad Media se quemaban gatos negros por creerlos amigos de las brujas.
En Estados Unidos comenzaron a celebrar esta fecha las pequeñas comunidades de irlandeses católicos a mediados del siglo XIX y de allí se esparció la tradición al resto del planeta, entre ellos Colombia.
Disfraces y adornos: Una noche mágica de conjuros y diversión, por su uso y familiaridad, hacen parte de los ejemplos representativos del Halloween, los siguientes símbolos:
Origen de las calabazas mágicas 
Las calabazas cortadas en forma de caras grotescas e iluminadas con velas por dentro, se originaron en los juegos de los niños irlandeses quienes usaban papas y nabos para tal fin.
El nombre de estas calabazas, jack-o´-lantern, se deriva de la leyenda de un borracho llamado Jack, quien con trucos logró que el diablo le prometiera no volver a perseguir su alma. Según la leyenda, al morir no lo dejaron entrar al cielo por tacaño y avaro, así que tuvo que irse al infierno y el diablo lo condenó a vagar por el mundo hasta el día del Juicio Final. El diablo le tiró un carbón encendido para que pudiera ver en la oscuridad, y Jack lo puso dentro de un nabo que se estaba comiendo.
Los fantasmas: La costumbre de prender linternas y vestirse de fantasmas se originó de una antigua leyenda irlandesa. En Irlanda e Inglaterra ahuecaban remolachas y papas para usarlas como linternas. Luego que esta costumbre llegara a América, comenzaron a usarse las calabazas.
“Trick or Treat” : La víspera del 31 de octubre, los celtas iban por los vecindarios, recogiendo ofrendas para la fiesta. Llevaban puestos disfraces, máscaras, faroles, y bastones con una punta muy afilada. En cada casa pedían una ofrenda determinada (treat). Si era negado, el celta usaba el bastón para hacerles daño (trick). Trick, significa truco o maldad y Treat, obsequio o regalo.
El uso de los disfraces: El uso de disfraces tiene sus orígenes en los ritos de magia y en las ceremonias de muchos pueblos primitivos. El disfraz era un simbolismo de espíritu a quien se deseaba invocar.
Los gatos negros: Los celtas creían que los gatos negros eran sagrados, que habían sido seres humanos y que por haberse inmiscuido en malas obras se les había convertido en animales. La superstición medieval también creía que Satanás y los brujos asumían la forma de gatos negros. Se dice que las brujas volaban acompañadas de gatos negros.

10.20.2014

El sistema de salud en Colombia y el contrato social con el médico

Con el advenimiento de la atención “gerenciada” de la salud, que implantó en Colombia la Ley 100 de diciembre 23 de 1993, se ha pretendido modificar el contrato social del médico, sustituir el imperativo hipocrático de considerar ante todo el bien del paciente por una pretendida “justicia distributiva” que ha llevado a Colombia al actual desastre en el sistema de atención de la salud. Han manejado directa o indirectamente el sistema de salud, economistas de la llamada escuela neoliberal que preconizan la privatización con ánimo de lucro y la mano invisible del mercado como los factores supremos de desarrollo y regulación y propenden por el debilitamiento del Estado y de las instituciones de carácter público.
Esto tal vez ilustra lo inexplicable: a los 17 años de la creación del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS), todavía no existe un sistema de información con registro único, y la Superintendencia Nacional de Salud es extremadamente débil y continúa adscrita al Ministerio de la Protección Social, dando amplio campo de acción a las aseguradoras que más bien son intermediarios financieros.
Se debe tener en cuenta que un sistema de salud es, en esencia, un sistema de información, y que al crear el mercado de la salud, se requerían mecanismos de vigilancia y control muy fuertes. Ni sistema de información, ni adecuada vigilancia, ni estricto control ha tenido el actual sistema de salud colombiano. Sin embargo, la Academia Nacional de Medicina por ley, órgano consultor del Gobierno, ha advertido repetidamente tales fallas desde hace años.
El modelo de la atención “gerenciada” de la salud significa un cambio profundo en uno de los pilares de la estructura de la sociedad, el de la atención de la salud, y altera en forma dramática tanto el ejercicio de la medicina como la esencia misma de la profesión, con detrimento de la calidad de la atención.
En efecto, el modelo actual rompe el imperativo hipocrático e interfiere con la autonomía profesional. Tradicionalmente el profesionalismo médico, enmarcado en un riguroso código de ética y deontología que define su compromiso moral y de servicio a la sociedad ejercido a través de la relación médico-paciente, ha sido el fundamento de la atención de la salud.
La fusión de los Ministerios de Salud y de Trabajo rebajó la salud a un segundo plano en el escalafón de la jerarquía gubernamental, mientras los entes intermediarios, las aseguradoras -entidades Promotoras de Salud (EPS), Administradoras de Régimen Subsidiado (ARS) y Administradoras de Riesgos Profesionales (ARP)- asumían una posición dominante y se convertían en los verdaderos rectores del sistema de salud, a la vez que captan inmensas y crecientes sumas de recursos públicos.
La atención de la salud, que universalmente es un servicio social, en Colombia se convirtió en una incontrolada oportunidad de negocio, y ahora el presidente Juan Manuel Santos denuncia con firmeza una corrupción rampante, y nos dice que se está viendo solo la punta del iceberg.
El aseguramiento en salud, que todos defendemos pero con propósito social, en Colombia tiene propósito comercial, fenómeno que la Academia Nacional de Medicina ha denunciado como una perversión de la moral social. 

10.14.2014

Vuelco en política rural nacional anuncia Min-agricultura

Asistencia técnica, crédito ágil, investigación, acceso sanitario a mercados, maquinaria y tecnología, cadenas productivas, riego y agricultura familiar campesina. Ese será el foco de la nueva política agropecuaria. “El Ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, dijo que a eso se va a dedicar en los próximos cuatro años esta cartera ministerial”.
En varios de estos temas, las medidas son radicales: a partir del primero de enero del 2015, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural suspenderá todas las convocatorias para apoyar proyectos productivos. El objetivo es trabajar más con las regiones, las gobernaciones, las alcaldías y las organizaciones locales de productores, para que sean ellos los que presenten los proyectos que recibirán el respaldo de las entidades del Gobierno. “Vamos a tener un plan retorno de los jóvenes al campo, dándoles oportunidades. Sin embargo, está claro que sólo vamos a trabajar con iniciativas que estén en marcha y no con proyectos fallidos de supuesto emprendimiento que después de recibir la ayuda se suspenden y se pierde el esfuerzo del Gobierno”, dijo Iragorri. “Todas las políticas se estructurarán a nivel local”. Reiteró que el INCODER será dividido en varias entidades que atiendan actividades como el manejo de tierras, el desarrollo rural, la acuicultura y el riego.
El Ministro también anunció que desde el año entrante 2015 no habrá ni un solo crédito rural que se otorgue sin un plan de acompañamiento técnico. “Vamos a restablecer profundamente las Unidades Municipales de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA) en las Alcaldías, o quien haga sus veces (Secretarías de Agricultura Municipal, Secretarías de Desarrollo Económico locales y afines)”.
El Ministro Iragorri dijo que el INCODER sólo debe atender el tema de tierras. “Por ahora no vamos a presentar un proyecto de ley para esta reforma, simplemente distribuiremos funciones y responsabilidades”. En lo que tiene que ver con la asistencia técnica, Iragorri dijo que se le dará status a las carreras del campo. “Quiero que se contrate a 55.000 profesionales de las ciencias agropecuarias para que hagan transferencia de tecnología. Lo haremos a través de tres programas:
1) Asistencia técnica a todos los productores que obtengan crédito con el Banco Agrario, con recursos de Finagro.
2) Reviviremos las “UMATAS” en las Alcaldías.
3) Haremos uso de recursos parafiscales para la asistencia técnica.
Les estamos haciendo una interventoría voluntaria a los fondos para que nos digan en qué se están gastando los recursos. Ellos deben aportar para el apoyo técnico a los cultivadores. “Hay que meterles el diente a estos fondos”. Por ejemplo, el Fondo del ganado invirtió en frigoríficos y en la venta de carne al público y ese es un tema crítico y no prioritario. Vamos a tomar decisiones en los próximos días”.

10.06.2014

Nuevas amenazas buscan amordazar la libertad de prensa en el Valle

Mediante un comunicado, el defensor del pueblo Jorge Armando Otálora, solicitó a las autoridades tomar medidas urgentes para proteger la vida y los derechos de ocho periodistas amenazados con un panfleto a nombre de los Urabeños en el Valle del Cauca.
La Defensoría aseguró que entre enero y agosto de este año, van 93 periodistas amenazados, 51 más que el mismo periodo del año anterior, por lo que solicita que se agilice el plazo de 30 días hábiles para realizar la evaluación a nivel de riesgo.
La entidad asegura que del total de casos de amenazas a periodistas registrados este año, el mayor número se presenta en la capital del país, seguido de Valle del Cauca, Arauca, Antioquia y Magdalena.
Entre tanto, la Federación Colombiana de Periodistas, instó a la Unidad Nacional de Protección a activar mecanismos de emergencia para proteger a los periodistas amenazados y sus familias;  además le solicitó a la Fiscalía investigar inmediatamente de donde vienen las amenazas y judicializar a los responsables.
Los periodistas amenazados, de los cuales la mayoría cubren hechos judiciales, están vinculados con El País, Q’hubo, Caracol Radio, El Tiempo, Más Pacífico y una emisora comunitaria de Buenaventura.
Poco alentador para el país fue el informe que dio a conocer la organización francesa Reporteros Sin Fronteras -RSF-. La realidad es que Colombia, luego de México, es el país de América Latina en el que más periodistas han sido asesinados desde el año 2000, según el listado que dio a conocer la organización.
Los países más peligrosos para la prensa en los últimos años son México, Colombia, Brasil y Honduras, donde han muerto 202 reporteros por cuestiones relacionadas con su profesión.
“Desde el año 2000 en estos cuatro países se han registrado 202 casos de asesinato de periodistas, comunicadores sociales y colaboradores de los medios de comunicación”, reveló un informe de la organización que vela por la libertad de prensa.
Reporteros Sin Fronteras estima que esos crímenes “segura o probablemente” estuvieron relacionados con la profesión de las víctimas, pues en la mayoría de los casos no se estableció con precisión el móvil y con frecuencia las investigaciones, cuando las hay, son ocultadas por autoridades corruptas.
Para RSF, “muchos de estos periodistas fueron víctimas de su afán de denunciar las violaciones a los derechos humanos, el crimen organizado y la corrupción. “Casi todos estos crímenes permanecen impunes hasta la fecha, debido a la falta de voluntad política y de un sistema judicial eficaz”, agrega el informe.
La organización francesa subraya que aunque “ninguno de estos países se encuentra oficialmente en guerra”, los paramilitares siguen presentes en Colombia, mientras que en México el gobierno mantiene desde 2006 una ofensiva armada contra el narcotráfico.
El crudo informe de RSF se da a conocer, tras conocerse nuevas amenazas de muerte contra periodistas de Cali y Buenaventura, en el Valle del Cauca, profesionales que cubren hechos judiciales, realizadas presuntamente por dicha banda criminal,  que declaró objetivo militar a los comunicadores. Dichas amenazas fueron rechazadas por las organizaciones de prensa.
Para la entidad, como ocurre con los ocho periodistas de Cali y Buenaventura amenazados a través de un panfleto, las bandas criminales están detrás de la mayoría de estos actos, por lo que se “ha insistido en que las medidas consistentes en servicios de telefonía móvil o rondas policiales no garantizan la protección de la vida e integridad de los comunicadores.