3.31.2014

Buenaventura durante muchos años ha sido la tierra del olvido

Corrupción administrativa, narcotráfico, mafias, paramilitarismo, guerrilla, miseria e inequidad son los ingredientes de un peligroso coctel que tiene al principal puerto del pacífico en medio de una grave crisis social.
Buenaventura es uno de los 42 municipios del Valle del Cauca y allí residen cerca de 400 mil habitantes más unos 30 mil de las laderas. Cerca pasan afluentes y ríos que desembocan en el océano y que sirven de asiento para comunidades locales.
La solución no es militarizar la ciudad, es hacer inversión social; a su vez, Luis Felipe Henao, Ministro de Vivienda, reveló que el año pasado se perdieron más de $43 mil millones girados a la ciudad para acueducto y alcantarillado. El funcionario manifiesta que en la ciudad se firman contratos sin licencias ni ejecución, “a Buenaventura se la carcome la corrupción”, comentó al inculpar a Hidropacífico.
Desde la consolidación de Buenaventura como principal puerto de Colombia en el Pacífico hubo un crecimiento demográfico que no fue planeado por las autoridades,  las más de 50 muertes, varias de ellas por descuartizamiento, que se han registrado en 2014, son reflejos de una problemática relacionada con el narcotráfico y el paramilitarismo que se instaló a comienzos de siglo. “Quedaron las secuelas y huellas, y hoy mucha gente de la dinámica del crimen aplica esas prácticas como delincuencia común”, aseguró.
Tal vez la práctica más aterradora es la del desmembramiento que se comete en viviendas abandonadas ubicadas en el sector de Bajamar donde se despedazaban, literalmente, las víctimas de las bandas criminales, según ha denunciado la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía. Omar Rubiano, Comandante regional de Policía, informó que estas casas “de pique”, como se le conocen, serán destruidas.
Producto de esa ola de violencia, los habitantes y comerciantes cerraron sus puertas y adelantaron un plantón multitudinario en la ciudad. Cifras oficiales apuntan que en esa jornada se dejaron de vender unos $600 millones, pero manifestantes indicaron que prefieren eso para llamar la atención y no seguir siendo víctimas de delitos como la extorsión y la inseguridad.
Un comerciante de cárnicos por 30 años, fue víctima de un atentado el 4 de enero y falleció, él se desvivía por la comunidad pero se opuso al pago de la vacuna. 
Ya hace 14 años los paramilitares convirtieron en un escenario de violencia sin igual al bello puerto de mar que era Buenaventura. El 11 de mayo de 2000, hombres bajo el mando de Hébert Veloza, alias “H.H,” ingresaron al corregimiento de Sabaletas y asesinaron a 11 campesinos, lo que produjo el desplazamiento de 2.500 personas. Ahora, Colombia se escandaliza con el descubrimiento de unas casas en las que al parecer las bandas criminales, herederas de los “paras”, han descuartizado a decenas de personas, víctimas inocentes de su guerra por apoderarse de este puerto sobre el Pacífico. Pero esto no es nuevo. 
El defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, dio a conocer que la entidad bajo su mando “viene advirtiendo sobre la grave problemática de Buenaventura desde hace varios años”. Desde 2008, la Defensoría ha emitido siete alertas tempranas, la última de ellas el pasado 31 de enero. “Lamentablemente ese mismo día fue encontrado el cuerpo de una mujer sin extremidades”, en uno de varios episodios que evidencian la sevicia de estas estructuras.
Desde noviembre de 2012 la Diócesis de Buenaventura le viene advirtiendo al presidente Juan Manuel Santos que “el miedo se ha inoculado en cada célula de la población, sin poder generar formas de sobrevivencia en medio de esta prolongada guerra”, un conflicto que sostienen las organizaciones criminales los Urabeños y La Empresa, una disidencia de los Rastrojos que hizo rancho aparte cuando los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle, alias “los Comba”, se entregaron a las autoridades estadounidenses.

3.25.2014

Una verdad jamás revelada

A mediados del mes de noviembre de 1928, en el mismo año en que Nicaragua fuera despojada de San Andrés y Providencia por parte de Colombia, en el populoso Puerto de Santa Marta en la Costa Caribe de este último país, miles de trabajadores se lanzaron a una huelga general en demanda de un aumento salarial, acceso a beneficios sociales y mejores condiciones de trabajo. La demandada era Trust norteamericano United Fruit Company. El Ejército y demás organismos armados del Estado colombiano, amparados en una ley marcial, asesinaron entre diciembre de este año y los primeros meses de 1929 a más de 3 mil personas. Antes de la huelga, los obreros confiaron en la posible ecuanimidad de las fuerzas armadas sometidas desde años anteriores a un cacareado proceso de “profesionalismo”. Demostrado lo contrario, los trabajadores recurrieron a desesperados mecanismos de autodefensa y entre otras cosas, arrebataron armas a los guardas privados y a los policías para no dejarse matar impunemente por una soldadesca que disparaba contra pacíficas concentraciones, torturaba y asesinaba a dirigentes y activistas sindicales.
Un joven legislador liberal, Jorge Eliécer Gaitán, que visitó la región, presentó a mediados de 1929 en el Congreso, pruebas más que suficientes contra el desatino del gobierno conservador de la época. Demostró lo justo y razonable de las demandas de los trabajadores; y que se había utilizado “ilegal e irracionalmente al Ejército contra ciudadanos colombianos para proteger los derechos, la propiedad y los intereses de una empresa comercial extranjera”. En adelante, este joven congresista sería quien encabezaría una profunda campaña contra los abusos de las compañías extranjeras y la defensa de las víctimas de la violencia en la Colombia rural. Ésta última estaba cimentada en el atraso cultural y el fanatismo, alimentados por los caudillos conservadores y la misma Jerarquía Eclesiástica. Los campesinos protagonizaban verdaderas “vendettas” de aldea contra aldea, con la complicidad del Ejército y funcionarios locales. El latifundio se extendía a costa de los desplazados que preferían deshacerse de la propiedad por un precio ridículo o simplemente abandonarla para salvar sus vidas. Los representantes diplomáticos de EU, entre los que se encontraron Artur Bliss Blane, el mismo involucrado en la muerte de Sandino en 1934, justificaban los excesos del Ejército colombiano, en tanto protegían intereses y vidas norteamericanas. Esta situación empezó a cambiar por dos razones, al desarrollarse un amplio proceso organizativo en los sectores populares por parte del Partido Comunista de Colombia (PCC, fundado en 1924). Las luchas sociales contra el sistema se incentivaron en los centros urbanos, los enclaves de las compañías norteamericanas y los movimientos campesinos, que desde esos años se vieron obligados a asumir la modalidad de autodefensa armada, adquirieron un contenido político-ideológico. Mas la peor amenaza para este sistema y la esperanza para la solución de esta oscura situación en la sociedad colombiana, estaba en manos del otrora joven congresista Jorge Eliécer Gaitán, convertido hacia 1948 en el máximo dirigente del Partido Liberal y en el virtual ganador de las siguientes elecciones de 1950. Gaitán, un abogado y politólogo de filiación liberal, cuya Tesis doctoral había sido sobre “las ideas Socialistas en Colombia”, desde su ingreso a la política, demostró una valentía sin par al denunciar los abusos de las compañías extranjeras contra los trabajadores, y la conducta criminal de las fuerzas armadas a favor de estas mismas transnacionales y de los terratenientes. 
El Partido Conservador que había rescatado el poder en las elecciones de 1946, representaba a la tradicional clase terrateniente. Su caudillo, Laureano Gómez, un fascista confeso partidario del Franquismo español, consideraba con sus ultramontanos seguidores que la solución del país estaba en establecer un régimen corporativista, y que había que luchar por todos los medios contra la “amenaza comunista” que representaba Gaitán, el PCC y todo lo que oliera a reformas del sistema político.  El método más común de este partido era el uso de una campaña de miedo en los medios de difusión y el uso de paramilitares, quienes ejecutaban asesinatos selectivos y masivos de sus adversarios, principalmente en las áreas rurales. Esta práctica brutal se incrementó a partir de 1946, en que gracias al fraccionamiento liberal, asumió la presidencia el conservador Mariano Ospina Pérez. Las víctimas se contaban por millares. Sin embargo, esta fuerza política estaba en franco desgaste, en contraste con el fortalecimiento del liberalismo y el liderazgo de Gaitán, quien a diferencia de los demás caudillos oligarcas, provenía de las clases medias y desde 1928 había mantenido un constante vínculo con las clases populares, con las víctimas de la violencia, para quienes creó organismos de atención social sin distingos partidaristas.

3.17.2014

Despilfarro económico en el juego de la politiquería colombiana

Los comicios del pasado domingo costaron más de 350 mil millones de pesos en su organización y realización. Pero como decía mi abuela: “lo que nada nos cuesta volvámoslo fiesta”; entonces qué bueno que el Estado que se nutre de lo que pagamos todos en impuestos, disponga de 51 mil 600 millones de pesos para devolverle a quienes salieron elegidos o no, los votos que obtuvieron en las urnas.

Según el periódico La República, El Partido de la U que fue el gran ganador, recibirá por reposición diez mil 539 millones de pesos: el Centro Democrático: nueve mil 667 millones; Partido Conservador: nueve mil 188 millones de pesos; Partido Liberal: ocho mil 264 millones; Cambio Radical: cuatro mil 711 millones; Alianza Verde: dos mil 668 millones; Polo: dos mil 557 millones y; Opción Ciudadana: dos mil 491 millones de pesos.

Hasta ahora, nadie ha dicho que no acepta ese dinero porque no le pertenece y que lo que debe tener es una destinación social.

Cómo se legisla?, cómo se gobierna a este país?, según las conveniencias de unos pocos que como garrapatas se han aferrado al presupuesto nacional y lo esquilman a su antojo sin que el gobierno o los órganos de control ejerzan su labor. Así mismo, ahí sí no se habla de referendos, consultas, asambleas etc., etc. sino que unos pocos deciden por la gran mayoría que ni siquiera reacciona no votando, absteniéndose o haciéndolo en blanco, sino que vuelve y elige a los mismos que han defraudado al pueblo o, que en procura de obtener sus propósitos, saltan con la facilidad que lo hace un primate de rama en rama hasta obtenerlos. Por eso, ayer fueron liberales, después de Cambio Radical, luego de la U, del Partido Verde, del Polo y con desfachatez increíble regresan donde comenzaron su vida política. Por eso no tiene nada de raro que mañana terminen en el Partido Conservador, según las apetencias que tengan.

Es que se ha degenerado tanto nuestra política, que vean donde terminaron los dos hermanitos Galán Pachón, hijos de Luis Carlos Galán Sarmiento: Juan Manuel, senador por el Partido Liberal y Carlos Fernando por Cambio Radical.
Qué bueno que para evitar tanta vagabundería y tanta politiquería ramplona, se consultara al pueblo para que soberanamente acabemos con esta situación que es humillante y que debe convocarnos para, a través de plantones y actos pacíficos de protesta, rechacemos esas actitudes, erradicándolas de una vez por todas del panorama nacional.

Nos hallamos equivocado o no al elegir Senadores y representantes a la Cámara, que integran el Poder Legislativo que es uno de los tres pilares sobre los cuales descansa la democracia y la soberanía colombiana, la verdad es que el jueguito lo que nos ha resultado es muy costoso.

3.10.2014

Día de la mujer… ¿para celebrar o para reflexionar?

“La mujer es la compañera del hombre, dotada con la misma capacidad mental... 
Si por fuerza se entiende poder moral, entonces la mujer es infinitamente superior al hombre...
Si la no violencia es la ley de nuestro ser, el futuro está con las mujeres...” Mahatma Ghandi.
El Día Internacional de la Mujer se refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre. En la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra; en la Revolución Francesa, las parisienses que pedían “libertad, igualdad y fraternidad” marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino.
La idea de un día internacional de la mujer surgió al final del siglo XIX, que fue, en el mundo industrializado, un período de expansión y turbulencia, crecimiento fulgurante de la población e ideologías radicales.
Fecha no sólo para reconocer a todas las mujeres de este país por el talante, ahínco y perseverancia que las ha caracterizado, como el caso también de la heroica Policarpa Salavarrieta, una mujer que hizo historia por su carácter y resistencia contra la colonia española y que contribuyó a la independencia de Colombia.
El sentido de esta fecha se transforma por acción del mercado y de la publicidad y pierde así su origen histórico, social y político, para ser reducida a un día para la entrega de regalos, chocolates y flores, que los hombres ofrecen para adular y coquetear; estímulos y presentes que las mujeres reciben sin reflexionar. Sin duda, esta es una fecha propicia para discutir sobre la situación de miles de mujeres colombianas, cuyas flores, cuando las hay, sólo son recibidas en la última morada.
Las mujeres han librado una verdadera revolución cultural a lo largo del corto siglo XX, y que esa revolución ha sido silenciosa: no han necesitado apretar gatillos para sacudir rígidas estructuras sociales, sino que se ha tejido poco a poco en la cotidianidad y en la intimidad. Pasar de tener diez o más hijos a tener tres, dos, uno o ninguno, es decir, ejercer derecho sobre el cuerpo, el sexo y la reproducción, ha traído, sin duda, cambios estructurales y culturales en las sociedades contemporáneas. No obstante, el camino que las mujeres han tenido que recorrer para lograr su plena libertad y autonomía, en tanto sujetos de derechos, todavía está lleno de obstáculos y quizás el mayor de ellos sea justamente la invisibilización de la mujer como un sujeto en igualdad de condiciones por los hombres en la vida social y política. Dicho desconocimiento se manifiesta en formas escuetas de agresión como el abuso sexual e incluso llega al asesinato, hoy en día reconocido como feminicidio.
En este caso, como en casi todos, las exiguas acciones de un Estado incompetente que no consigue garantizar las condiciones de una vida digna, una vida que merezca ser vivida, para cientos de mujeres pobres, desplazadas, acosadas, ultrajadas y, finalmente asesinadas, que desfilan por las estadísticas oficiales como un dato más. Por eso y por tantos casos más de mujeres anónimas en los principales polos urbanos del país, como en sus abandonados rincones rurales, y por las luchadoras sociales en el norte del Valle, en la zona del Urabá, en Barrancabermeja, las maestras, las obreras, las desplazadas, las madres jóvenes, las abuelas solitarias y tantas otras más, una Día de la Mujer no es un día de fiesta ni celebraciones. Es un día de conmemoración y de reconocimiento sobre el lugar de la mujer en nuestra sociedad, para que algún día, ojalá nuestras hijas y nietas, puedan celebrar la vida que se puede gestar en el vientre femenino y no sea necesario destinar una fecha precisa para las mujeres, pues ellas habrán alcanzado el estatus pleno de seres humanos en condiciones de libertad y equidad. 
¡Feliz Día a todas las mujeres!

3.03.2014

Buga, 444 años de Hidalguía, Tradición y Señorío

Por todos conocida como “La Ciudad Señora”, Buga es centro turístico, colonial y religioso de importancia nacional. Ciudad cuatricentenaria y una de las más antiguas de Colombia, fue fundada en 1555.
Buga, por su valiosa arquitectura colonial, su clima y su infraestructura hotelera es punto obligado para el viajero. Es ciudad que posee un gran patrimonio arquitectónico e histórico conformado por iglesias coloniales, viejas casas señoriales y edificios civiles de primer orden.
Son de apreciar igualmente: El Teatro Municipal, El Palacio de Justicia, La Universidad del Valle, El Museo del Señor de los Milagros, La Iglesia de San Francisco, construida en 1746; el Puente de la Libertad, la Plaza Cabal y Los Portales, lugar donde se desarrolló la ciudad desde su traslado a este sitio en 1576, la Estación del Ferrocarril y la Alcaldía Municipal. Otros atractivos turísticos de Buga están en su patrimonio ambiental como son la Reserva Forestal, en la zona montañosa; La Reserva Natural de la Laguna de Sonso, el Parque Natural de Las Hermosas, la Estación Biológica El Vínculo y el Instituto de Piscicultura Tropical.
El nombre de esta ciudad proviene de las tribus que poblaban los altos valles de la Cordillera central, donde fue fundada “Buga La Vieja”.
La Primera Fundación fue ordenada por el gobernador Sebastián de Belalcázar con el nombre “Buga La Vieja”. Más adelante la Segunda Fundación se realizó entre los años 1554-1555, ordenada por Pedro Fernández del Busto y ejecutada por Giraldo Gil de Estupiñán, recibiendo el nombre de “Nueva Jerez de los Caballeros”;  la ubicación era en las cabeceras del Río Bugalagrande (corregimiento La Marina en Tuluá). Por su parte, la Tercera Fundación realizada entre los años 1557-1559, fue ordenada por el Gobernador Luis de Guzmán y ejecutada por Rodrigo Díez de Fuenmayor y recibió el nombre de “Guadalajara de Buga”. La ubicación fue en el Valle de Tunessi – Páramo de Pan de Azúcar. Luego, el traslado de fundación se hizo el 4 de marzo de 1570, ordenado y ejecutado por el gobernador Álvaro de Mendoza y Carvajal, bautizándole “Guadalajara de Nuestra Señora de la Victoria de Buga”. El Traslado definitivo fue en 1573 al sitio que hoy ocupa, ordenado por el gobernador Jerónimo de Silva y ejecutado por Beltrán de Unzueta, recibiendo el nombre de “Guadalajara de Buga”.
En 1810 Buga formó parte de las ciudades confederadas del Valle del Cauca. El Rey de España Don Felipe II, le otorgó el título de Ciudad, a fines del siglo XVI y le concedió su escudo de armas por los muchos servicios prestados a la corona.
El escudo es de forma española, ostenta en la parte superior una corona que simboliza la majestuosidad y descendencia de la Corona Española. Se divide en tres cuarteles: El superior de tamaño doble, contiene un sol radiante que significa la ubicación geográfica de Buga en el trópico; la sección inferior izquierda presenta un par de “alabarderos” con sus armas en balanza, significando que el rey la hizo Plaza de Armas; y la sección inferior derecha contiene la figura de dos leones para expresar la grandeza y valor de los hijos de Guadalajara de Buga.
La Bandera de Buga es la misma que ondeó en la Batalla de Alto Palacé, llevada por José María Cabal, la que juraron el 20 de Julio de 1813 los ejércitos de Nariño al iniciar la campaña del sur;  se compone de tres fajas horizontales con los colores: amarillo oro, significando la riqueza de nuestro suelo; la franja del medio de color verde, demuestra la fertilidad de nuestra tierra; y la franja inferior de color rojo, simbolizando el patriotismo y la sangre vertida por los próceres hijos de Guadalajara de Buga, en aras de la independencia. La Bandera de Buga viene a ser la misma del Estado de Cartagena en 1812, en la cual murió envuelto Atanasio Girardot en la Cima de Bárbula.