6.29.2011

¿Por qué la importancia de una conducta de reciclaje?

Se piensa que la popularidad del término reciclar ayuda al acuerdo global de una verdadera definición. Sin embargo, en nuestros tiempos encontramos que no existe una verdadera definición de lo que este término implica.
Para el público en general, reciclar es sinónimo de recolectar materiales para volverlos a usar. Sin embargo, la recolección es sólo el principio del proceso de reciclaje.
Una definición bastante acertada nos indica que reciclar es cualquier proceso donde materiales de desperdicio son recolectados y transformados en nuevos materiales que pueden ser utilizados o vendidos como nuevos productos o materias primas.
¿POR QUÉ RECICLAR?
Reciclar es un proceso simple que nos puede ayudar a resolver muchos de los problemas creados por la forma de vida moderna.
Se pueden salvar grandes cantidades de recursos naturales no renovables cuando en los procesos de producción se utilizan materiales reciclados. Los recursos renovables, como los árboles, también pueden ser salvados. La utilización de productos reciclados disminuye el consumo de energía. Cuando se consuman menos combustibles fósiles, se generará menos CO2 y por lo tanto habrá menos lluvia ácida y se reducirá el efecto invernadero.
En el aspecto financiero, podemos decir que el reciclaje puede generar muchos empleos. Se necesita una gran fuerza laboral para recolectar los materiales aptos para el reciclaje y para su clasificación. Un buen proceso de reciclaje es capaz de generar ingresos.
OBSTÁCULOS PARA EL RECICLAJE.
El reciclaje tiene beneficios obvios, sin embargo también existen algunos obstáculos que hay que superar.
Tal vez, el principal problema al que se enfrentan las personas cuando quieren generar un proceso de reciclaje, es la falta de educación de la sociedad en general sobre este aspecto. Las sociedades en general no entienden lo que le está pasando al planeta, especialmente en lo que se refiere a los recursos naturales.
Los problemas sociales relacionados con el reciclaje no se solucionan solamente con la educación. Las sociedades tienden a resistirse a los cambios. El ciclo tradicional de adquirir, consumir, desechar es muy difícil de romper. Reciclar en la oficina o en el hogar requiere de un esfuerzo extra para separar los materiales. Siempre será más conveniente el hábito de arrojar todo hacia afuera.
La investigación ha hecho que sea posible la reducción de residuos, conduciendo al desarrollo de nuevas tecnologías, garantizando que el índice de recuperación y de reciclado de compuestos de cloro y productos derivados se incremente en el futuro.
La instalación de varias plantas de reciclado de Materiales, da lugar a la creación de puestos de trabajo y un mejor empleo de los recursos en comparación a la Incineración.

6.20.2011

Prevengamos los accidentes de tránsito

¿Cuántos conductores frustrados de Fórmula 1 habrá entre las calles y rutas del país? A juzgar por los comportamientos, muchos. Pero no se trata de grandes motores preparados para tal ocasión, sino de autos, camiones, colectivos y camionetas que circulan junto a iguales, por calles y rutas, con y sin baches, y no por pistas profesionales.
En efecto, la velocidad es una de las causas principales de muerte por accidentes de tránsito. Muchos consideran que mientras mas veloz su automóvil es mejor, cuando desconocen que un vehiculo a más de 90 Km/h es cada vez menos gobernable, aumentando así el peligro de muerte de sus ocupantes. Tal vez, muchos estarían vivos de haberse percatado antes de este detalle. A mayor velocidad, mayor es la distancia que se necesita para detener el vehículo más graves serán las consecuencias ante cualquier falla mecánica, la pinchada de un neumático, una mala maniobra del conductor o cualquier imprevisto que se presente en el camino. La noche, la lluvia y la niebla son causas fundamentales para que deba disminuirse, aún más, la velocidad. Muchos apurados, nunca llegaron a destino.
Otra causa fundamental de mortalidad en accidentes de tránsito es atribuible a las bebidas alcohólicas. Los impedidos para manejar no sólo son los borrachos: un sólo vaso de vino, cerveza o whisky, limita la capacidad de conducción, ya que produce una alteración de los reflejos para conducir. Las bebidas alcohólicas hacen que las respuestas y las maniobras, ante cualquier eventualidad de la ruta, o la calle, sean torpes y lentas. Embota los sentidos disminuyendo la capacidad de atención normal genera una falsa sensación de seguridad que predispone a excesos de velocidad y a todo tipo de violaciones a las normas de seguridad en el tránsito. Y es falso suponer que el café o cualquier otro estimulante, anulan sus efectos nocivos. Por lo menos uno de cada dos muertos en accidentes de tránsito en el mundo, está presente el alcohol.
Es ya un clásico sobre todo en tiempo de vacaciones conducir de noche. Las causas invocadas son múltiples: Para llegar de día y aprovecharlo, porque de noche hay menos tránsito, porque no hace tanto calor. Cuando en realidad, al viajar de noche, se triplica el riesgo de muerte.
El sueño es inevitable y en el mejor de los casos, disminuye grandemente los reflejos y la capacidad de reacción. El ritmo biológico normal de cada persona, hace que ésta esté acostumbrada a dormir de noche. El conductor ideal, capacitado para conducir de noche con menos riesgo de quedarse dormido o dormitar, sería aquél que normalmente durmiera de día y condujera de noche. Se agrava mucho más si no hubo descanso, o si se trabajó durante todo el día. Pero peor aún si la persona cenó abundantemente y bebió alcohol. La monotonía del paisaje, la menor visibilidad, sólo en blanco y negro la posibilidad de encontrar en la ruta un animal que se cruza, autos sin luces reglamentarias y los encandilamientos.
La seguridad pasiva es tan importante como el respeto a las normas de tránsito. Y el mejor seguro de vida dentro del vehículo es el Cinturón de Seguridad, que impide ser lanzados contra el parabrisas, o fuera del vehículo hacia una muerte segura, en caso de accidente. Con lo que su uso generalizado, disminuiría en un 60 por ciento aproximadamente la muerte de los ocupantes de los vehículos accidentados. Inclusive en la ciudad, a poca velocidad, evita la muerte o lesiones graves. Además del impacto económico que tienen como consecuencia los accidentes del tránsito, entre los que hay que destacar los daños en atención médica, los daños materiales, el pago de seguros, funerales de las víctimas, etc., está el impacto social, familiar, psicológico y cultural que provocan. La muerte, los daños físicos y psicológicos a menudo irrecuperables de uno o más integrantes de una familia que han sido víctimas de accidentes del tránsito, crea situaciones de desajuste emocional, depresión o frustración de expectativas en los individuos que componen el núcleo familiar. Existen varios factores que inciden en la generación de un accidente de transito. Podemos destacar en este grupo tres factores que deben considerarse cuidadosamente ya que son necesarios al momento de presentarse un accidente: agente, huésped y medio ambiente. El agente es el vehículo, el huésped es el usuario de las vías conductor, peatón, pasajero y el medio ambiente el entorno y las vías. En el momento en que se rompe el sistema, se produce el accidente. La falla en el equilibrio del sistema puede provenir de cualquiera de los tres agentes, por lo que las medidas que se tomen para evitar accidentes, deben conducir a mejorar todos y cada uno de ellos según el grado de sus fallas.

6.07.2011

El sistema de salud subsidiada en Colombia cojea a pasos agigantados

El negocio hizo de la salud en Colombia un privilegio. Así lo precisa un informe que la Procuraduría General de la Nación emitió. El mismo que propició la Sentencia de la Corte Constitucional. En ésta se exige salud para todos, total cobertura, sin necesidad de recurrir a la tutela. No es para menos: 80.000 tutelas al año en exigencia de la protección de este derecho hablan por sí solas de la violación sistemática de este derecho fundamental.
Derecho violado. En el informe generado sobre el derecho a la salud, la Procuraduría General de la Nación ratifica su sistemática vulneración por el actual Sistema General de Seguridad Social. La Ley 100 presenta problemas muy serios de iniquidad, focalización y calidad del servicio de salud. Es claro que todavía hoy no se ha logrado la universalidad propuesta en 1993, pues hay muchas personas que no logran acceso al sistema, sea porque no están aseguradas, sea porque cuando requieren atención médica no logran el correspondiente servicio. Además, persisten problemas de iniquidad, como lo demuestran, entre otros factores, la subsistencia de la diferencia en los contenidos del Plan Obligatorio de Salud (POS) para el régimen contributivo y el Plan Obligatorio de Salud para el Régimen Subsidiado (POS-S).
Pero eso no es todo; son recurrentes los casos de quienes mueren en las puertas de los hospitales porque las entidades prestadoras se niegan a recibirlas; los casos de quienes son sometidos, por parte de las instituciones aseguradoras, a innumerables trámites para acceder a los medicamentos o tratamientos; hay cientos de situaciones que se presentan a diario, en las cuales las autoridades públicas y las entidades que debieran garantizar la atención vulneran con sus actuaciones y omisiones el derecho a la salud de los colombianos. En ciertos casos, y de maneta grave aspectos relativos a la salud pública y en especial a las estrategias de vacunación y prevención de ciertas enfermedades, se presentan deterioros importantes. Diversos indicadores muestran que en materia de vacunación se evidencia un retroceso en términos de cobertura y equidad, lo cual provoca aumentos de la incidencia de enfermedades. Se vive un incremento de las quejas ante las instancias de control interno del sistema de salud, Superintendencia Nacional de Salud, Personerías, Defensoría del Pueblo y la propia Procuraduría de la Nación. Pero, aunque en ocasiones esas quejas son útiles para la solución de algunos casos individuales, el sistema de inspección, vigilancia y control asociado al sistema de salud no es suficiente para asegurar plenamente el derecho a la salud de los colombianos, que entonces recurren crecientemente a la tutela para un efectivo acceso a los servicios médicos. En los últimos años se han presentado unas 80.000 tutelas al año por violación de este derecho. No obstante, la tutela, si bien puede ser útil para la solución de casos individuales, no logra una solución apropiada a los problemas generales del sistema de salud colombiano. Ante la crítica realidad arrojada por el estudio de la Procuraduría General de la Nación, ésta decide recomendarle a la Corte Constitucional que declare un estado de cosas inconstitucional en materia de salud, no sólo por los graves problemas, que en términos de acceso, iniquidad y calidad sigue presentando el sistema, sino además por las limitaciones que tiene la tutela para enfrentar esos problemas, e invita a académicos, autoridades gubernamentales responsables de la materia, organizaciones sociales e instituciones de salud, públicas y privadas, al debate público en cuanto a los contenidos del derecho a la salud y las obligaciones del Estado colombiano.
Con este antecedente, la Corte Constitucional se pronuncia. Pudiera decirse que el país esperaba hace mucho tiempo esta sentencia. Las 80.000 tutelas anuales en demanda de protección del acceso a la salud, hablan por sí mismas de la violación sistemática de este derecho. La Sentencia deja en claro la profunda crisis de garantía del derecho a la salud, y la necesidad de ajustar tal política para que atienda el conjunto de necesidades de salud de la gente, ampliando e igualando el POS, garantizando la atención médica sin necesidad de recurrir a la tutela, generando la total cobertura de aseguramiento para 2010, y exigiendo que los órganos de control y dirección del SGSSS tengan una acción eficaz.