4.29.2010

Los niños hacen parte activa de nuestra sociedad

Noticieros, diarios, revistas, magazines entre muchos otros medios de comunicación preocupan y tienen en alerta a la población en general y especialmente a aquellos quienes son responsables de cuidar la salud de las personas más vulnerables, entre ellos, la población infantil. Respondiendo a
políticas mundiales con respecto a los derechos del niño establecidos por diversas organizaciones, la OMS, la OPS, UNICEF entre otras a nivel mundial y la fundación Afecto, observatorios de violencia e Infancia, diversas redes del buen trato entre otras a nivel nacional, instan a los gobiernos, grupos privados, organizaciones no gubernamentales, comunidades y particulares en general a velar por la salud de los niños, de su desarrollo y crecimiento en las diversas esferas y a evitar el daño a la salud de esta población y a la facilitación y contribución permanente de mejores condiciones y calidad de vida. El mes del niño, resalta la importancia de la comunidad infantil en situaciones donde incluso, la muerte es evitable. La violencia hacia los niños y niñas es una de las más graves transgresiones a sus derechos, por las consecuencias inmediatas, a mediano y a largo plazo que tiene para ellos y ellas.
El maltrato infantil ha sido una práctica de siglos atrás pero es ahora, ante los eventos de violencia que registran altos índices de mortalidad y morbilidad mundiales y en el país por esta causa, que se ha prestado mayor atención en el logro e identificación de situaciones que ponen en peligro la vida de los infantes. A través del tiempo diversas definiciones de maltrato infantil se han dado en torno a la problemática que presentan estos niños y al análisis de las consecuencias de las agresiones en cualquiera de sus modalidades. Maltrato infantil son los actos y las carencias que afectan gravemente el desarrollo físico, psicológico, afectivo y moral del niño o niña, ejecutados por los padres, cuidadores o personas adultas alrededor de él o ella. La sociedad internacional para la prevención del abuso y la negligencia contra los niños afirma que, después de haber recogido experiencias mundiales sobre maltrato infantil, todos los países reconocen el maltrato infantil como cualquier actividad o práctica de abuso sexual o físico de un niño por parte de un cuidador o sus padres. Otras conductas que en general también se mencionan como abusivas incluyen niños que viven en la calle, conductas de prostitución infantil, abuso o negligencia dentro del hogar y abandono por parte de padres o cuidadores, todas, situaciones muy frecuentes en el contexto colombiano. Desde este concepto, el maltrato infantil es un término tan amplio que no contempla solamente el castigo físico como es concebido por muchos padres, sino que aborda todas aquellas circunstancias de descuido y abandono de forma intencional ejercida por los adultos que los rodean. Es preciso pensar que todas estas situaciones reconocidas a nivel mundial como formas de maltrato infantil son altamente prevenibles y consecuente con ello, podrían eliminarse los índices de morbi-mortalidad infantil existente que son resultado del deterioro en las diversas esferas de los niños y que afectan también la calidad de vida de la población en general, años de vida saludable de los niños y efectos sociales que esta práctica violenta genera. Diversos estudios han demostrado que los niños maltratados o abandonados son por lo menos el 25% más susceptible a experimentar problemas tales como delincuencia, embarazo, bajo rendimiento académico, uso de drogas y problemas de salud mental. Así mismo, el abuso y el abandono incrementan la probabilidad de comportamiento criminal violento del adulto en un 28 a 30 %.

4.19.2010

Meta Mundial para la sostenibilidad del Medio Ambiente

Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales, y propender por la reducción del agotamiento de los recursos naturales y de la degradación de la calidad del medio ambiente. En particular, en la proporción del país cubierta por bosques naturales, la proporción y el estado de las áreas del país destinada a la conservación de ecosistemas a través de un sistema de parques nacionales naturales y la eliminación del consumo de Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SAO).
Se requiere del compromiso de los gobiernos de los países desarrollados y los que se encuentran en este tema, para que empoderen a los países del tercer mundo de las herramientas y mecanismos necesarios para evitar el colapso, como por ejemplo, reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecen de acceso al agua potable y saneamiento básico, meta mundial para el mejoramiento de la vivienda en asentamientos humanos precarios y en riesgo, mejorar considerablemente la calidad de vida de los habitantes de asentamientos humanos precarios y en riesgo. No podemos tener economías sólidas, sociedades sostenibles y habitantes sanos sin un planeta sano. El uso desenfrenado y sin control de los recursos naturales, generalmente por parte de la mayoría más poderosa como los bosques, el suelo, el agua y los peces provocó cambios alarmantes en nuestro ambiente en las últimas décadas. Por ejemplo, las actividades humanas provocan pérdidas en la biodiversidad a un ritmo 50 a 100 veces más rápido de lo que se esperaría.
Hoy en nuestro mundo los bosques están desapareciendo a un ritmo sin precedentes en todo el mundo, desplazando a los pueblos indígenas de sus hogares nativos y desarraigándolos de sus formas de vida, el colapso de las zonas de pesca en todo el mundo amenaza con exacerbar el hambre y la pobreza entre las comunidades costeras pobres del mundo en desarrollo, más de 2.400 millones de personas no tienen acceso a saneamiento adecuado y mil millones no tienen acceso al agua potable.
Aproximadamente dos millones de niños y niñas mueren por año (6.000 al día) por infecciones prevenibles y propagadas por agua sucia o instalaciones sanitarias inadecuadas. La energía es una de las áreas que muestra más claramente la brecha entre los ricos y los pobres del mundo, y las desigualdades sociales y económicas resultantes. Mil millones de los habitantes más pobres del mundo no tienen acceso a suministros habituales de energía, obligándolos a talar árboles para obtener leña o a quemar combustibles sumamente contaminantes, como el queroseno, que perjudican la salud humana. Mientras tanto, el consumo elevado y con frecuencia excesivo de los países ricos incrementó las emisiones de los gases de efecto invernadero. Los expertos señalan que estos gases generan a una escala sin precedentes el cambio climático inducido por los humanos. El cambio climático está provocando el aumento del nivel de los mares que amenaza a las zonas costeras e incluso a países enteros, como las naciones insulares del océano pacífico. Los habitantes más pobres del mundo son los más vulnerables y a menudo los más expuestos a la inestabilidad climática y las tormentas violentas que probablemente sean más frecuentes si continúa la alteración del clima planetario.

4.12.2010

En que va el tema de la protección a los menores de edad en Colombia?

Por ejemplo, se conoce que niñas zenúes en Sucre, son ofrecidas por miembros de su comunidad para ser abusadas los fines de semana en Tolú y Coveñas.
En Medellín y Cúcuta se venden en la calle y se ofrecen en cafés Internet videos de niños desnudos o teniendo sexo con adultos. Los clientes interesados pueden contactar al menor que sale en la película para tener relaciones. En Cali, la pornografía infantil está relacionada con el turismo sexual.
En poblaciones como Malambo (Atlántico), mujeres adultas compran a niños varones con fines sexuales, mientras que en Medellín, Sabanagrande y Soledad (Atlántico) se comercializan para encuentros homosexuales. Proxenetas, a su vez, llevan niñas, algunas veces bajo amenaza, a campamentos de grupos ilegales en el monte, donde se quedan varios días complaciendo a los frentes. Las prefieren vírgenes para evitar enfermedades. En ciudades como Medellín lesExigen impuestos para ‘trabajar’.
También es común ver a madres que ofrecen explícitamente a sus hijas para serviciossexuales con sus vecinos, escudándose en la falta de dinero e, incluso, entregan a lamenor a un adulto a cambio de una mensualidad, con el fin de que él y los varones desu familia sean ‘atendidos’ sexualmente.
Los investigadores recorrieron las calles y entrevistaron a niños que son víctimas de estos flagelos en Soledad, Malambo y Sabanagrande (Atlántico); Malagana y Arjona (Bolívar); Quibdó (Chocó); Montería (Córdoba); Sincelejo (Sucre); Medellín; Cali y Cúcuta. En estas poblaciones encontraron a más de 2.000 menores, desde los 9 hasta los 18 años, que son víctimas de prostitución, pornografía, trata y turismo sexuales, matrimonios serviles y abusos de grupos ilegales, entre otros. Estos niños hacen parte de los 35.000 pequeños que son explotados sexualmente en El país, según cifras de Unicef.
El estudio, encontró que la pobreza, el desplazamiento forzado y el trabajo infantil han facilitado en los últimos años el ingreso de niños a las redes de explotación. A esto se suma que la edad mínima en Colombia para consentir voluntariamente la actividad sexual con otra persona es de 14 años, lo que permite en muchos casos que los explotadores y los abusadores evadan su responsabilidad, y que el Código Penal castigue al proxeneta, pero no al abusador. Es común, también, que los menores que venden su cuerpo hayan sido maltratados físicamente o hayan sufrido de abuso sexual en sus hogares. Por eso, es tan fácil para un adulto convencer a un niño para que sea explotado. De hecho, el estudio reveló que, en algunas ciudades, hombres les compran la mercancía a niños que venden dulces en las calles a cambio de relaciones sexuales.
Lo mismo sucede con los pequeños que recogen desechos en las plazas de mercado y en los mataderos, donde comerciantes y transportadores intercambian la posibilidad de dejarlos recoger comida por caricias y sexo, en ocasiones, la misma madre es la que hace el ‘negocio’. También los domingos, día de visitas en las cárceles, los niños se hacen pasar por familiares de internos para ser utilizados sexualmente por los presidiarios o ayuden a pagar una deuda de un preso con su cuerpo. El turismo sexual no da tregua. En las grandes ciudades, según la investigación, hay complicidad de taxistas, empleados de hoteles y administradores de prostíbulos legales para ofrecer niños a los turistas. Algunos, incluso, tienen listas de teléfonos de los menores y en otros casos ellos mismos les regalan celulares para que estén en contacto. El estudio también detectó el fenómeno de trata en seis de las 11 poblaciones, desde donde los niños salen hacia ciudades como Santa Marta, Cartagena, así como San Cristóbal y Caracas (Venezuela) para venderse al mejor postor.

4.05.2010

¿Que nos pasa, porque en Colombia, los pobres son cada vez más pobres?

En años prósperos del nuevo siglo, entre 2.003 y 2.008, Colombia creció como hace tiempo no se veía: en promedio el 5,5 por ciento del PIB cada año, y superó en desempeño a Brasil, Chile y México. Sin embargo, mientras para varios de los países de América Latina este tiempo de vacas gordas significó que muchos de sus habitantes salieron de la pobreza y la indigencia y consiguieron un empleo decente, en Colombia, el florecimiento de la confianza inversionista no nos sacó del club de los pobres. Así, una nación enorme como Brasil pudo en esos años rescatar de la pobreza a 40 millones de personas. Y Perú, donde uno de cada cuatro habitantes pasaba hambre en 2001, consiguió reducir la indigencia a la mitad. Incluso Venezuela, a pesar de la polarización política, redujo sus pobres y sus indigentes a la mitad y Ecuador bajó los primeros en 10 por ciento.
Colombia, en cambio, en materia social mejoró a cuentagotas. Bajó la pobreza de 51 a 46 por ciento, sólo 5 puntos. Y entre los pobres, el número de indigentes volvió a quedar casi como estaba en 2002, al borde de la escandalosa cifra de 18 por ciento.
Esto quiere decir que casi uno de cada cinco colombianos no tiene ingresos suficientes para cubrir sus necesidades calóricas básicas, que es la manera técnica de decir que sufren de hambre. Otro ingrediente se añade a este triste panorama. El boom económico abrió más la brecha entre ricos y pobres en Colombia, según lo estableció la Cepal, al comenzar el siglo XXI Colombia estaba entre los países con altos índices de desigualdad, junto con Perú, y Brasil era casi el peor de América Latina. Para 2008, Perú había bajado a la categoría media y Brasil se había salido de la lista de desigualdad extrema. Colombia, no obstante, entró a la lista de los muy desiguales.
¿Por qué Colombia no pudo aprovechar los años de bonanza para aliviar la pobreza? ¿Por qué este país con instituciones públicas mucho más sofisticadas que las de Guatemala, más urbanizado que Bolivia y con un sector empresarial más pujante que el de República Dominicana, está con ellos en la cola de América Latina, en materia de pobreza?, ¿Por qué después de haber más que duplicado su gasto público social (del 5,9 por ciento del PIB en 1990 al 12,6 por ciento en 2008) no consigue que esto se traduzca en menos pobres?
Una primera explicación es que un largo y degradado conflicto armado, como ninguno otro en la región, ha pauperizado a la población. Según encontró la Segunda Encuesta Nacional de Verificación de los Derechos de la Población Desplazada, 760.000 familias campesinas fueron forzadas a huir para salvar sus vidas entre 1998 y 2008, dejando atrás, por abandono o por despojo, 5,5 millones de hectáreas de tierra. Si antes del éxodo la mitad de esas familias eran pobres y una tercera parte tenían ingresos de miseria, después, el 97 por ciento quedó en la pobreza y el 80 por ciento en la indigencia. Esa catástrofe social perdura hasta hoy. Según el Dane, la pobreza entre los habitantes del campo está por encima del 65 por ciento, lejos del promedio nacional de 46 por ciento. Y la indigencia urbana también aumentó en el último año.