12.01.2014

Parques de reserva natural en Colombia, sitiados por la guerrilla y el narcotrafico

El atentado contra la estación de Policía de la isla Gorgona, en el Pacífico caucano, y uno de los parques naturales más visitados en el país, puso sobre la mesa el tema de la presencia de grupos ilegales en estos santuarios protegidos.
Por sus condiciones geográficas, apenas tiene una extensión de 26 kilómetros cuadrados, es imposible que en Gorgona haya presencia permanente de las Farc, y lo que ocurrió en el ataque fue que miembros del Frente 29 llegaron en lancha a la isla, cometieron el atentado y luego huyeron. Pero en otros parques naturales de mayor extensión y difícil acceso, los grupos ilegales -Farc, ELN y bandas criminales, sí se han asentado, incluso, la ruta de los guerrilleros para llegar a Gorgona fue a través del Parque Natural Sanquianga, una comisión del frente 29 de las Farc, liderada por alias Cristian, salió de tierra por una de las bocas del río Sanquianga.
Aunque en Gorgona, por ser una isla, las Farc no se quedan allí, los parques naturales del Pacífico, por sus condiciones geográficas son usados por los grupos ilegales para esconderse, también por los narcotraficantes, que utilizan sus esteros para transportar la droga hacia la salida al mar. 
Una fuente de inteligencia militar aseguró que en el parque natural Sanquianga hacen presencia los frentes 60, 29 y 8 de las Farc. Y agregó que las Farc han aumentado su actividad en los parques naturales del país, debido a los cultivos de cocaína y a la minería ilegal, los parques más afectados por la presencia guerrillera son La Macarena (en el Meta) el Catatumbo, con presencia tanto de las Farc como del ELN (Norte de Santander) La Paya (Putumayo), Munchique (Cauca), Sanquianga (Nariño) y Katíos (en Chocó). Y las bandas criminales, como ‘Urabeños’ y ‘Rastrojos’ hacen presencia en parques del Norte de Santander, Santa Marta y La Guajira.
Por su parte, la directora de la Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales Naturales, Julia Miranda, asegura que “tenemos varios parques con problemas graves de orden público: Paramillo tiene presencia guerrillera y minas antipersona; los Farallones de Cali tiene un problema gravísimo de minería ilegal y grupos armados ilegales; Las Hermosas, Nukak, La Macarena, Tinigua y Picachos, La Paya y Catatumbo. Son parques donde trabajar es realmente muy difícil”.
Las áreas de conservación y, de manera especial, los parques naturales, a pesar de no ser añadidos como una variable importante dentro del conflicto siempre han estado presentes a través de hechos importantes, es así que muchos de los secuestrados, entre ellos Ingrid Betancourt, vivieron su secuestro en el parque nacional Caño Cristales (La Macarena). En la Sierra Nevada de Santa Marta estuvieron secuestrados por el ELN, más de cien días, ocho extranjeros que hacían turismo. Lo mismo sucede con territorios indígenas que fueron disputados por paramilitares y guerrilla, y fueron declarados por la Unesco como reservas de la biosfera.
El parque de Las Hermosas, en límites entre Valle y Tolima, en la cordillera Central, donde por décadas se escondió el jefe de las Farc, Alfonso Cano, o zonas como La Macarena, en Meta, zona de influencia del “Mono Jojoy” en las que se levantaron las llamadas cárceles de las Farc, en las que recluyeron a los militares y policías secuestrados. La Macarena y El Paramillo son dos de los parques naturales que han sido sembrados de minas antipersona por las Farc.
El informe anual de la ONU sobre cultivos ilícitos reveló que en 17 de los 58 parques naturales existentes en Colombia “se encontraron cultivos de coca, en el 2013, el área cultivada con coca es de 3.791 hectáreas, lo que representa el 8% del área total de los cultivos de coca en este año”. El monitoreo de la ONU del 2013 indicó que los parques con más hectáreas de coca sembradas están ubicados en los departamentos del Meta y Guaviare la Sierra de la Macarena (1649 Hts) y Nukak (882 Hts). Le siguen La Paya (420 Hts), en Putumayo; Catatumbo (298 Hts), en Norte de Santander; Paramillo (284 Hts), en Córdoba, y Munchique (117 Hts), en Cauca.