12.15.2014

¿Quiénes pierden cuando los electores se equivocan al momento de votar?

Por supuesto que todos los miembros de una sociedad, porque los elegidos no solamente  deben gobernar para quienes votaron por ellos, sino para todo un colectivo social, puesto que los recursos públicos nos pertenecen a todos; no solamente siguen pagando impuesto quienes votaron para ganar, sino también quienes votaron y perdieron.
De estas equivocaciones electorales en su mayoría somos perdedores los pobres, aquellos que necesitamos salud subsidiada por el Estado, servicios públicos baratos, generación de empleo, educación con calidad, opciones de vivienda digna, en fin todos los servicios que estén a cargo del Estado para solucionar las brechas de pobreza como lo indica la norma superior; porque no solamente se desmejora la calidad de vida de las mayorías, sino que se mejora también la calidad de vida de unos pocos, sobre todo de aquellos que financian las campañas o que se lucran de los recursos públicos en temas contractuales o sean aquellos que se enquistan en la mafias gubernativas para enriquecimiento propio a costilla de todos los colombianos. En este sentido debemos ser analistas al momento de elegir, porque no es justo tratar de combatir a los elegidos tras señalamientos sociales por corrupción, para cambiarlos por personas sin estructura o experiencia alguna de la misma calaña, que sólo buscan llegar a los cargos de elección popular para convertirse en cómplices de los que manejan la billetera publica o sobre la percepción de que salir elegido se pueda mirar como una opción de empleo para solucionar un problema de tipo personal mas no un problema de tipo social, que nos venga perjudicando a todos los colombianos; ojo con eso queridos amigos, porque reflexionando y analizando electoralmente hablando, también ganan las comunidades.
Hemos ganado en criterio propio y aun así no faltarán las voces destempladas que intenten regresarnos a los tiempos cuando se votaba según lo que otros mandaban. Por eso no hay que olvidar aquel poema que inspiró a Mandela, “Soy el amo de mi destino/soy el capitán de mi alma”: cuando los votos en blanco son mayoría, a las nuevas elecciones no podrán presentarse los mismos candidatos.
Así se pierda en las elecciones, al final gana quien vota por lo que cree.