3.17.2014

Despilfarro económico en el juego de la politiquería colombiana

Los comicios del pasado domingo costaron más de 350 mil millones de pesos en su organización y realización. Pero como decía mi abuela: “lo que nada nos cuesta volvámoslo fiesta”; entonces qué bueno que el Estado que se nutre de lo que pagamos todos en impuestos, disponga de 51 mil 600 millones de pesos para devolverle a quienes salieron elegidos o no, los votos que obtuvieron en las urnas.

Según el periódico La República, El Partido de la U que fue el gran ganador, recibirá por reposición diez mil 539 millones de pesos: el Centro Democrático: nueve mil 667 millones; Partido Conservador: nueve mil 188 millones de pesos; Partido Liberal: ocho mil 264 millones; Cambio Radical: cuatro mil 711 millones; Alianza Verde: dos mil 668 millones; Polo: dos mil 557 millones y; Opción Ciudadana: dos mil 491 millones de pesos.

Hasta ahora, nadie ha dicho que no acepta ese dinero porque no le pertenece y que lo que debe tener es una destinación social.

Cómo se legisla?, cómo se gobierna a este país?, según las conveniencias de unos pocos que como garrapatas se han aferrado al presupuesto nacional y lo esquilman a su antojo sin que el gobierno o los órganos de control ejerzan su labor. Así mismo, ahí sí no se habla de referendos, consultas, asambleas etc., etc. sino que unos pocos deciden por la gran mayoría que ni siquiera reacciona no votando, absteniéndose o haciéndolo en blanco, sino que vuelve y elige a los mismos que han defraudado al pueblo o, que en procura de obtener sus propósitos, saltan con la facilidad que lo hace un primate de rama en rama hasta obtenerlos. Por eso, ayer fueron liberales, después de Cambio Radical, luego de la U, del Partido Verde, del Polo y con desfachatez increíble regresan donde comenzaron su vida política. Por eso no tiene nada de raro que mañana terminen en el Partido Conservador, según las apetencias que tengan.

Es que se ha degenerado tanto nuestra política, que vean donde terminaron los dos hermanitos Galán Pachón, hijos de Luis Carlos Galán Sarmiento: Juan Manuel, senador por el Partido Liberal y Carlos Fernando por Cambio Radical.
Qué bueno que para evitar tanta vagabundería y tanta politiquería ramplona, se consultara al pueblo para que soberanamente acabemos con esta situación que es humillante y que debe convocarnos para, a través de plantones y actos pacíficos de protesta, rechacemos esas actitudes, erradicándolas de una vez por todas del panorama nacional.

Nos hallamos equivocado o no al elegir Senadores y representantes a la Cámara, que integran el Poder Legislativo que es uno de los tres pilares sobre los cuales descansa la democracia y la soberanía colombiana, la verdad es que el jueguito lo que nos ha resultado es muy costoso.