3.18.2013

El verdadero sentido de la amistad


Todos buscamos un amigo en el cual podamos confiar, una persona en la que podamos apoyarnos y contar con él en los momentos de alegría y tristeza, pero, ¿Dónde podremos encontrar a esa persona? ¿Quién realmente será el candidato para ser un verdadero amigo? Todos en algún momento de nuestra vida hemos sufrido una traición por aquellos que se decían ser nuestros amigos, los cuales nos dieron la espalda, nos fallaron y, lo más difícil, nos decepcionaron.
Déjame decirte que siempre que busques en alguna persona que no sea Dios,  estas características lamentablemente vas a ser defraudado, ya que el único ser que no cambia y que siempre está con los brazos abiertos para recibirte, no importando en qué condición estés, se llama Dios.
Vuelve ahora en amistad con Él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien. Job 22:21
Tal vez has sufrido la decepción de gente a tu alrededor en la cual creías; tal vez viviste experiencias amargas las cuales te llevaron a encerrarte en ti de manera que miras a todos por igual, pero, hoy quiero decirte que el amigo que estabas buscando se llama Dios y no sólo está en los Cielos sino también en tu corazón.
Cuando entablas una amistad con Dios empiezas a ser lleno de lo que estabas vacío, tu vida comienza a cambiar y nunca las cosas seguirán como antes.
Tal vez tuviste muchas amistades, pero algo si se decirte, ninguna de ellas supera la amistad con Dios ya que es la que te garantiza la paz que sobrepasa todo entendimiento y el bienestar integral que tanto has estado buscando.
Sin embargo, una amistad no se encierra en lo que puedas recibir de ella, sino en lo que tú puedas darle a él. Hoy es el día de volver en amistad con Dios, hoy es el día de volcar toda tu confianza en Él, hoy es el día de volverte amigo de Dios lo cual determina una amistad duradera, fiel y digna de confianza.
Los amigos son personas que te quieren, te ayudan, disfrutan contigo…
¿Tus amigos están ahí para contarles cualquier cosa?
Una buena fuente se conocerá en la sequía, un buen amigo en la adversidad.