4.08.2013

En Colombia se debe revisar el sistema de salud para el subsidiado


 Desde el año 1948 cuando se creó la Organización Mundial de la Salud, a nivel internacional se celebra el Día de la Salud, razón por la que anualmente las entidades aprovechan la ocasión para promover la toma de conciencia sobre algún tema clave de salud.
Durante este año, los enormes problemas financieros e institucionales en el sistema de salud colombiano han evidenciado una situación crítica de dicho sistema que se ha ido fraguando desde hace décadas. La corrupción y el mal servicio prestado dentro de las EPS, la ineficiente actualización del POS (Plan Obligatorio de Salud) y la desproporción entre la cantidad de usuarios en el régimen contributivo (que han ido descendiendo) y el régimen subsidiado (que cada vez cobija a más sectores de la población), han sido las causas principales de la situación de ineficiencia, baja calidad y escasez de recursos del sistema de salud. No han sido pocos los que han afirmado que la legislación vigente en dicha materia (en especial, la ley 100 de 1993) y las políticas del Ejecutivo han sido ineficaces frente a los desafíos existentes en materia de salud en el país, ya que no han logrado coordinar al sector privado para incrementar la cobertura y la calidad en la prestación de servicios de salud y menos aún brindar un servicio equitativo para toda la población, sin descuidar la financiación del sistema.
Con la decisión del Gobierno Nacional que tomó el 1 de noviembre del 2012 de unificar de manera progresiva el POS del presente año para ambos regímenes, los retos en materia de financiación y mejora de calidad del sistema son cada vez más urgentes y demandan una reestructuración de las EPS y demás instituciones prestadoras del servicio de salud.
Sin embargo, la garantía de financiación del sistema no implica un mejoramiento en el servicio y en el cubrimiento en salud de los colombianos. El caso de Saludcoop, por ejemplo, es sólo uno de las pruebas que evidencian que “el apetito que despiertan los dineros de la salud sigue estando, en muchos casos, por encima de los principios fundamentales.