8.08.2011

La mujer y la participación en la vida social y pública en Colombia

La participación de las mujeres en un país con conflicto armado interno, plantea retos a las organizaciones sociales y de mujeres; le suma a la dificultad histórica de incluir los intereses de género en la agenda pública cuando el poder político está en manos del patriarcado y desconoce las necesidades de las mujeres, el competir por presupuestos con el sector defensa, la desigualdad entre hombres y mujeres aumenta con el conflicto armado.
Colombia es uno de los países mas inequitativos de la región; por lo que es necesario incorporar un análisis de la afectación en la vida de las mujeres y la relación de la guerra con la escasa participación política de las mujeres, las organizaciones de mujeres son objetivo militar de los actores armados, la guerra y las amenazas a las defensoras de derechos humanos, restringe la participación de las mujeres en los escenarios políticos, sociales y comunitarios a través del miedo.
En Colombia la guerra y el clientelismo han sido herramientas utilizadas por la clase política, prácticas patriarcales que excluyen a las mujeres de la participación, las comunidades no confían en las estructuras de poder porque existe alta discriminación por la condición de género y raza, a pesar de los compromisos internacionales adquiridos por el Estado Colombiano (CEDAW, Objetivos del Milenio, DESC etc.) y el compromiso Estado frente a la sociedad Colombiana producto del acuerdo nacional que da origen a la Constitución política Nacional con El Estado Social de Derecho, es mucho el camino por recorrer para que la igualdad de géneros en este país sea efectiva.
Sin embargo, las transformaciones que requiere el país para hablar de igualdad de oportunidades y de eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, no se evidencian en la práctica política ni del Estado, ni de los partidos políticos, la impunidad y la deficiente actuación del Estado frente a casos de violencias de género, e incumplimiento de leyes como la ley cuotas por entidades públicas sustenta la necesidad de transformar los niveles de partición de las mujeres en la vida pública.
Existen varias vías de incidencia de las mujeres para la promoción y el desarrollo efectivo de sus derechos:
La vía del empoderamiento de las comunidades para la exigibilidad que está atravesado por procesos de formación y el fortalecimiento de organizaciones de mujeres, que tengan conciencia de sus derechos y los posicionen en la agenda pública a partir de un trabajo permanente y sistemático de gestión e incidencia con la administración pública.
La vía de la participación en las instancias de decisión, es decir que las mujeres accedan a cargos de libre nombramiento y remoción o a cargos de elección popular; sin embargo, el acceso de mujeres a estos escenarios no garantiza la inclusión de los intereses de la perspectiva femenina en la agenda pública, hace falta que quienes acceden a estos espacios logren conciencia de género y se comprometan con la disminución de las desigualdades existentes en la sociedad colombiana.
Las mujeres se preparan para la incidencia política, a través del seguimiento y análisis crítico de los procesos de acceso de las mujeres en el país a los escenarios de toma de decisiones, identificando como dificultades; la cultura patriarcal dominante donde el desconocimiento de
las mujeres como sujetos de derechos empieza en los hogares con las violencias de género y se reproduce en la sociedad por intermedio de los medios de comunicación, el sistema educativo y la religión entre otras.
La participación de las mujeres en Colombia en los espacios de representatividad es bastante precaria, a pesar de contar con mujeres capacitadas para ejercer cargos de elección popular, los obstáculos culturales y del sistema político no posibilitan ejercer una representación de los intereses y necesidades de las mujeres en los escenarios de toma de decisiones y de ejecución de políticas públicas. Esta situación se evidencia en las elecciones locales, donde la participación de las mujeres no supera el 10%, con una participación en las gobernaciones del 3,1%, una sola mujer obtuvo el cargo de gobernadora (En el Departamento de Córdoba) frente a los 32 departamentos que tiene el país, y para el caso de las alcaldías del 9,3% con 103 alcaldías, de las 1098 alcaldías que existen en el país, en el 2.008.