6.29.2009

Evitemos los ataques de perros peligrosos contra los niños

Enorme preocupación se nota en la esfera social de Buga, ante el caso de mordedura que dos perros de alta peligrosidad causaron en igual número de menores de edad; uno de ellos se registró en el casco urbano, cuando el perro que llevaba conviviendo con la familia y el menor le siguió a lo largo de varios metros y logró su propósito, el cual fue destrozarle el rostro y parte de las extremidades superiores; en el segundo caso, la menor fue también brutalmente atacada por el canino. Esto da entender que la tenencia de perros de alta peligrosidad como mascotas en las casas conviviendo entre la población humana, se convierte nuevamente en una bomba de tiempo, de hecho inexplicable, el por qué de la conducta agresiva de estos animales que durante la tenencia no lo demostraron.
Sería conveniente que las autoridades de policía y de salud en el municipio tomen las medidas de control sobre la tenencia de estos animales, que como quiera que sea, la están arremetiendo contra la población indefensa como el caso de los dos niños ya registrados. Existe una serie de factores que al parecer conllevan a los caninos alterarse de manera sorpresiva, el punto de partida de las sociopatías en el seno de un grupo de perros, está generalmente constituido por la introducción de un nuevo individuo o por la maduración sexual del cachorro; otras causas menos frecuentes pueden ser alteración hormonal sexual que afecta a un perro de la manada o incluso una inflamación de las glándula paranales, pero también una alteración de la motricidad del dominante. Sin embargo estas crisis sociales serían de corta duración sin la intervención del hombre.
Estas son las razas de perros más peligrosos y que comúnmente conviven con los seres humanos aun entre la población infantil sin el debido cuidado de los padres de familia: Pit Bull, Rottweiler, Germán Shepard, Husky, Tipo Husky.
Algunos comportamientos pueden ayudar a reconocer la peligrosidad de estos perros, por ejemplo: ladrido excesivo, tendencia a gruñir o chasquear para proteger los alimentos, sobreprotección de sus posesiones, temor ante nuevas situaciones (neofobia) o de los desconocidos, ataques graves contra otros animales (los gatos o el ganado), intentos de montar las piernas de personas, chasquido y gruñido cuando se le acaricia o levanta, persecución de bicicletas, patinetas, automóviles y camiones, escapes repetidos del hogar y períodos largos de merodeo libre.
Aunque el Secretario de salud de Buga, Hoverth Mejía, manifestó que cuando el perro esté bajo el cuidado o protección de personas adultas y lo tengan como mascota; las autoridades nada pueden hacer al respecto, pero dadas las condiciones y peligrosidad, se hace necesario revisar lo escrito y formular nuevas acciones, evitando que a futuro se presenten estos hechos lamentables, donde los afectados son los niños, ahí va nuestra voz de protesta en aras de proteger la población contra las arremetidas de los perros de alta peligrosidad.