5.02.2016

La lucha de clases sociales en Colombia

El proletariado colombiano se conformó como clase a finales del siglo XIX, producto de la descomposición del artesanado de mediados del siglo y de la ruina del campesinado pobre y medio por el ingreso del país al sistema capitalista de carácter mercantil y posteriormente con el surgimiento del imperialismo. Las guerras civiles durante la segunda mitad del siglo pasado y los primeros años de este siglo llevaron a la miseria a miles de colombianos y acentuaron las diferencias sociales entre la pequeña minoría de caudillos ricos y la gran masa mísera de pueblo que participó ya sea como carne de cañón en la guerra o se levantó independientemente para defender sus derechos. La lucha por la conformación de la nación colombiana dirigida por la burguesía nacional había fracasado y esta derrota significa el triunfo de la alianza de los terratenientes y la burguesía compradora con el imperialismo norteamericano e inglés, alianza que llevó a Colombia a la integración de su economía al sistema imperialista mundial y por lo tanto, a la transformación al servicio de la exportación e importación.
La naciente clase obrera no surgió a la manera clásica europea, en las ciudades, sino que nació a lo largo de los tendidos de las líneas del ferrocarril, la construcción de las vías y la creación de los puertos fluviales y marítimos, todo esto como necesidad de sentar las bases para la economía de exportación e importación ya no a la manera del capitalismo de libre concurrencia sino al del imperialismo. Aunque existían pequeñas industrias en la Colombia a principios de siglo, todas ellas pertenecían al sector de productos primarios. La población colombiana a inicios del siglo XX era de aproximadamente 4 millones de habitantes y el 85% estaba en las zonas rurales, después de la guerra de los mil días durante el gobierno de Rafael Reyes (1904-1909) se dio un impulso a la penetración de capital extranjero con la firme alianza de los terratenientes, Ignacio Torres Giraldo lo gráfica de la siguiente forma:
“Reyes abrió las puertas del país al capital extranjero, no para venir aquí con sus equipos industriales, su técnica, sus experiencias y sus núcleos humanos dispuestos a vincularse a Colombia, su destino histórico, sino al capital colonizador que se invierte en concesiones, en contratos leoninos, en explotaciones de servicios públicos, préstamos usurarios, sobornos y otros medios de corrupción. Este capital crea zonas extraterritoriales de régimen jurídico extranjero; monta explotaciones de mano de obra colombiana y las riquezas nacionales; se adueña de los puertos y de los transportes principales; se liga a los viejos intereses feudales y utiliza los métodos primitivos de opresión del pueblo. Y, naturalmente, se sirve del gobierno como de un instrumento dócil a sus designios”.
Esta característica del régimen económico y político de principios de siglo que en su esencia se ha mantenido hasta hoy y ha determinado los levantamientos de los obreros y trabajadores que a principios de siglo se caracterizaron por:
Enfrentamiento directo de las luchas con los monopolios imperialistas, la lucha por el control de Colombia por parte de EEUU e Inglaterra que generó luchas internas entre las clases dominantes en Colombia e involucró al movimiento obrero.
Las condiciones del desarrollo del capitalismo no clásico, alrededor de los tendidos de las vías férreas y portuarias crearon las condiciones materiales para el desarrollo de un movimiento obrero que cubría amplias zonas, en un sector vital de la economía para su desarrollo.
La naciente clase obrera tenía profundas raíces con el campo y la incorporación a su nuevo trabajo no rompió de manera tajante las relaciones de servidumbre, los salarios en especie, el trabajo voluntario y la brutalidad física sino por lo contrario los nuevos amos se beneficiaron de esta situación. Situación que enmarcó las luchas de los primeros años del sindicalismo, en sus reivindicaciones económicas y políticas y su alianza con las luchas del campesinado.
La existencia de un alto grado de relaciones semifeudales en el campo y las ciudades, un régimen político corrupto y entregado a los intereses del gringo o el Lord inglés reprimía brutalmente la organización y movilización de los obreros, campesinos y masas populares en general, pero aun así los obreros y trabajadores se levantaron con fuerza para arrancar este derecho.