1.13.2015

Un nuevo año, nuevas metas y objetivos por cumplir

El inicio de un nuevo año siempre nos brinda la oportunidad de realizar un ejercicio de reflexión que haga un balance de lo acontecido en nuestras vidas durante los doce meses pasados, así como definir nuestras metas para los 365 días por venir.
La vida no se renueva simplemente con amaneceres y atardeceres, y a pesar de todas las poesías, la primavera no parece que haga sustancialmente mejores a quienes viven en regiones que tienen bien delimitadas las estaciones.
Las antiguas culturas estaban firmemente convencidas de la repetición de los ciclos climáticos, económicos y cósmicos. Por eso el budismo promete sacarnos de la rueda del Sámsara; por eso los mitos del “eterno retorno” entre los griegos (para extemporánea fascinación de Nietzsche); por eso las círculos del calendario maya; por eso Egipto mide su pulso con las periódicas inundaciones del Nilo; por eso la combinación de desencanto doloroso y cinismo divertido en tantos historiadores cuando se dan cuenta que registrar la secuencia de los siglos es como ver muchas veces la misma película con apenas algunos cambios de ropaje y utilería.
Es indudable que una de las celebraciones más importantes del año es la celebración del año nuevo, pues es un evento mundial que congrega las familias y a todas las personas con un solo objetivo, dar la bienvenida al año de una forma festiva y bastante peculiar. Con esta celebración, son muchos los deseos que fluyen y van de allá para acá y vuelven y la gente vibra en un tono de intenciones positivas muy bonitas pero también reflexivas, con respecto a este tiempo, están en la posibilidad de compartir profundas reflexiones y que al mismo tiempo pueden compartir con sus amigos y conocidos por cualquiera de los medios disponibles para que ellos también tengan la posibilidad de hacer un análisis a conciencia sobre esta celebración. En torno a la celebración del año nuevo, siempre evalúa todo lo que tienes por hacer, pero hazlo a conciencia y con convicción de lograrlo, esta convicción se crea, no sólo poniendo títulos a lo que deseas, sino planeando la forma y el procedimiento concreto de adquirirlo. Es decir, puedes pensar que este año mejorarás tus finanzas, pero… ¿cómo lo lograrás? Podrás decir, trabajando duro, pero si el caso es que eres un trabajador asalariado para una empresa en que vives de un sueldo básico que no varía con el mes, ¿podría ser esta una buena opción? Es allí donde radica buscar estrategias y procedimientos concretos para alcanzar tus resultados.
Siempre tenemos que tener presentes que atraemos a nuestra vida todo aquello en que nos focalizamos y deseamos con mucha pasión e intensidad. Es por eso que este cambio de pensamientos debe ser ahora y a la vez divertirnos imaginando todo lo que queremos tener en el 2015 y verán como todo eso que vemos e imaginamos en nuestra mente se materializa. Ningún cambio es fácil, pero peor es quedarse estancado y no poner a prueba algo diferente para progresar.
En esta vida todos venimos con un propósito y una misión, es por eso que en cada nuevo día que nos levantamos y abrimos los ojos, tenemos la posibilidad de seguir aprendiendo y mejorando todo aquello que nos hemos equivocado, porque la vida es una escuela, en la cual todos los días algo se aprende y el objetivo de todo ser humano es ser feliz.  
Es muy bonito celebrar recibiendo el año nuevo, pues es una fiesta que congrega familias enteras, unidos por una sola intención. Para este año, que tu mayor deseo sea este: Si otros pudieron yo también puedo, pero si otros no pudieron, yo puedo ser el primero en lograrlo. Tienes inmensos potenciales de alcanzar todo cuanto desees y si eso lo pones en tus propósitos de año nuevo, tendrás grandes posibilidades de lograrlo porque debemos recordar siempre que todo deseo positivo tiene 100 veces más frecuencias que uno negativo, entonces ponlo como meta y lo conseguirás… Feliz Año les desea todo el grupo humano del Semanario El Periódico de nuestra región.