2.24.2014

Reprochamos la recriminación al libre trabajo periodístico

La libertad de expresión es una condición necesaria para que el ser humano se desarrolle plenamente en sociedad, pues se entiende que el hombre por el que se preocupa el derecho en Colombia, no es el hombre aislado sino el hombre en sociedad. Es así como el artículo 1 dice que la República de Colombia se funda en el respeto a la dignidad humana, el trabajo, la solidaridad y la prevalencia del interés general. Por lo tanto se busca con la libertad de expresión la realización del ser humano como individuos dentro de una sociedad.
Pero no sólo se busca la realización del individuo con la libertad de expresión, también la realización del Estado social de derecho, democrático, participativo y pluralista. 
Con respecto a la responsabilidad social que se le impone a los medios de comunicación, es pertinente decir que esto responde a las condiciones de la sociedad actual. Con razón decía Napoleón que temía más a un periódico que a cien fusiles. Pues bien, hoy en día no se trata sólo de periódicos sino de verdaderos medios masivos de comunicación como la televisión, la radio, la prensa escrita y la Internet que llegan a casi todos los confines del planeta y que a nivel nacional se difunden tan ampliamente que pueden llegar a tener efectos positivos o negativos en forma muy amplia.
“La libertad de expresión es el derecho de todo individuo a expresar ideas libremente, y por tanto sin censura. Es un derecho fundamental defendido bajo el artículo 19º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y la mayoría de los sistemas democráticos también lo señalan. De ella deriva la libertad de imprenta.”
Resulta entonces inentendible que en un Estado Social de Derecho, sea la misma fuerza pública, la llamada a velar por la protección de la ciudadanía, quien con su forma de actuar limita el trabajo legalmente constituido y amparado por la Carta Magna de Colombia, como se registró el pasado viernes 14 de febrero de 2014, donde un uniformado de la policía en la Ciudad Señora, conminó un grupo de reconocidos periodistas del Canal UNE- Señal Buga quienes también son corresponsales del canal RCN, Noticias Uno, Telepacifico;  el reportero gráfico y de judiciales del Semanario El periódico; de los periodistas de Buga Visión Noticias, a quienes en una actuación apresurada, el uniformado de manera sesgada pidió a los comunicadores el documento de identidad o se arriesgaban a ser llevados al Comando de la Policía para revisar los antecedentes judiciales.
A quién se le puede pasar por la cabeza que en un momento donde se cubre una noticia judicial del orden nacional, un uniformado quien distingue desde tiempo atrás al grupo de periodistas que se encontraban cubriendo el hecho, sólo piense en torpedear el trabajo serio, responsable y de mucho profesionalismo como el que hacemos quienes laboramos en medios periodísticos de mucha trayectoria regional y nacional.
Según el uniformado, recibió la orden de su superior, lo que pone en entre dicho la seriedad y credibilidad del Comandante del Primer Distrito de Policía con sede en Buga, toda vez que hacía pocos días había manifestado públicamente  pleno respaldo para con los medios de comunicación.
“No queremos pensar que en Buga tengamos como Comandante de la Policía a un “Lobo con cara de Oveja”, o sus subalternos cumplen las órdenes por usted impartidas, o le están haciendo la doble… esto deja mucho qué pensar en medio de versiones encontradas señor Comandante”.
Usted y la Institución que dignamente representa, merecen nuestro respeto, respaldo y el de toda la ciudadanía, por lo tanto reprochamos estos actos que se tipifican como violencia verbal, y es allí donde  hay que parar el tren porque desde el año 2010 se está descarrilando con las acciones de la Policía contrariando lo enmarcado en su slogan “Cambiamos para servir a la gente”; estos actos hacen pensar que quieren callar la libre expresión y el derecho Constitucional de informar y de ser informados.