5.05.2010

Colombia un país de mucha riqueza en sus campos, aun sin explotar

Este artículo habla de las oportunidades que tenemos si explotamos nuestras potencialidades como son la Agroindustria, y el sector Pecuario, pues con todos los tratados internacionales en los cuales estamos inscritos y las nuevas tendencias económicas y comerciales, se hace necesario que seamos un país productor de artículos de consumo masivo, con el fin de poder explotar nuestros campos y así generar el tan anhelado empleo que falta en Colombia.
Ante el nuevo orden económico mundial, Colombia se enfrenta a una realidad desafiante a inicios de este nuevo siglo, donde el poder de mercado está determinado por la competitividad GLOKAL (Global y Local) y la economía es direccionada democrática y participativamente en torno al valor y el rol que representa el capital humano en el desarrollo económico y social de las naciones. Si bien, un país ejemplo de calidad y valoración del capital humano es Singapur.
Después de la segunda guerra Mundial, este pequeño país asiático ha demostrado no solo ser la nación más competitiva a nivel mundial (primer lugar en el ranking de competitividad Mundial, según el foro económico Mundial de 1.999); sino también el país que más esfuerzos ha dedicado sobre la calidad de la educación de su población, viéndose representada como el principal rubro de intercambio comercial de Singapur hacia el mundo a través de la exportación de capital humano.
Esta experiencia debe servir de lección para nuestro país, en la medida que se realicen correctivos y reestructuraciones en la aplicación de políticas sociales y económicas orientadas a la generación de empleo, al fortalecimiento y ampliación del sistema educativo focalizado en la calidad de programas y contenidos con destino a sectores marginados, y la inclusión de nuevos e innovadores modos de producción acordes al contexto histórico vigente. Sin embargo hay que reconocer que Colombia tiene uno de los índices de desempleo más altos a nivel mundial (20.5% según el Dane), acompañado de la continua y persistente incertidumbre social, económica y política que vivimos actualmente. Se puede observar como Colombia cuenta con los medios necesarios para ser uno de los países con mayor potencial exportador de productos no tradicionales debido a que cuenta con una gran variedad de recursos naturales que aún no se explotan en forma eficiente; todo esto como resultado de la descomposición social y de la falta de compromiso serio por parte del Estado en el cumplimiento de los derechos constitucionales y legislativos. De esta manera vale la pena recordar la crisis económica, política y social en que se sumió el país durante la década de los ochenta, coaccionada por fenómenos como violencia, corrupción, narcotráfico y guerrilla. Esto unido a factores económicos como la deuda externa, principal causante de esta crisis actual. Por tanto debe plantearse la imperiosa necesidad de establecer reformas dirigidas hacia la búsqueda de una mayor eficiencia y transparencia en el sistema productivo. En lo político se debe discutir el papel del Estado en la implementación de un plan de desarrollo a largo plazo, coherente, continuo y contextualizado a través de la proposición de estrategias competitivas, que dinamicen la actividad productiva de Colombia frente al mundo.