3.02.2010

El problema es el interés expansivo revolucionario de Hugo Chávez

Venezuela, que siempre fue aliada y suministradora segura de petróleo a EEUU durante la Segunda Guerra Mundial, en Corea y en el conflicto del Medio Oriente, en este momento es considerada como un enemigo de los intereses norteamericanos. Mientras tanto, Colombia ha fortalecido su alianza política y militar cerrada con ese país. De manera que en este momento un enfrentamiento entre Venezuela y Colombia no es solo entre dos países, sino de Venezuela contra Colombia y Estados Unidos. Por eso el Alto Mando Militar debe tener en cuenta esta situación, evitar la creación de tensiones y buscar la solución pacífica de los problemas. De lo contrario se podría generar un conflicto que no estaría limitado en el tiempo y en el espacio por la insuficiencia de recursos bélicos, como habría ocurrido en el pasado porque Colombia podría sostenerse indefinidamente debido a que su capacidad se multiplica por el apoyo norteamericano. En estos momentos, dada la alianza militar entre Colombia y EEUU, Venezuela carece de capacidad militar para una situación planteada en tales términos. Por eso debe evitar la confrontación a través de una política prudente que disminuya las tensiones y busque la manera de resolver conflictos que surgen de manera natural, por la vía pacífica, la negociación y el acuerdo.
Ahí está el riesgo porque son los pueblos los que están sufriendo las consecuencias de esta situación, tanto quienes viven del lado colombiano, en el Norte de Santander, como los tachirenses que están de este lado de la frontera. Para Chávez es tremendamente complicado que la frontera esté controlada por quienes considera sus enemigos políticos, porque eso le impide influir de manera determinante y con las manos libres, en la política colombiana.
Ese es el problema cuando no hay medios pacíficos para la solución de los conflictos, éstos pueden escaparse de las manos, y en este punto el Alto Mando Militar debe darse cuenta de que es el responsable de la soberanía nacional y evaluar el problema de manera objetiva. La relación estratégica que existía entre Colombia y Venezuela ha variado, antes ambos países tenían una capacidad militar similar que evitaba la ocurrencia de conflictos, los cuales, de producirse, contaban con la neutralidad de EEUU. Ahora eso ha cambiado con la política exterior equivocada de Chávez y su enfrentamiento exagerado con Estados Unidos.
La presencia norteamericana masiva de militares en las bases no representa una amenaza contra Venezuela, excepto si surge un enfrentamiento entre Venezuela y Colombia. Pero suponer que esa presencia militar va a poner en peligro la revolución bolivariana es una exageración del Presidente Chávez que no tiene sustento en la realidad. Tanto la Cuarta Flota como las bases en el Caribe son suficientes para intervenir contra Venezuela si ese fuera el caso. Por tanto el objetivo de las bases en Colombia, es la lucha contra el narcotráfico, tal como lo han indicado las fuerzas militares y el Presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez.