8.24.2015

Estudios revelan que planteles educativos en Colombia son permeados por la drogadicción

Las autoridades han propuesto reforzar las estrategias con organismos internacionales como la OEA para afrontar el problema que es considerado como crítico por el gobierno.
De acuerdo con las cifras oficiales, el fenómeno se presenta en 61 por ciento en los colegios públicos, mientras que en los privados el problema alcanza 85 por ciento.
El estudio revela la existencia de casos en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, donde los niños empiezan el consumo entre los 5 y 7 años de edad.
Un estudio que se conocerá en septiembre próximo, apoyado por la Organización de Estados Americanos, dará luces sobre cómo atacar el problema.
La estrategia gubernamental pretende desestimular la demanda de drogas ilegales como basuco, marihuana y éxtasis, las de mayor consumo dentro y fuera de los colegios involucrando a educadores, padres de familia y gobiernos locales.
Después de un largo proceso como productor, Colombia ha pasado a ser un país consumidor de drogas ilícitas, pero sus autoridades desconocen la magnitud de la adicción a los narcóticos entre niños y jóvenes en edad escolar.
La única certidumbre en el tema es que los adolescentes entre 12 y 18 años son los mayores consumidores, de acuerdo con sondeos que maneja el gobierno y que fueron conocidos por Radio Caracol.
“La drogadicción, alerta roja en escuelas y colegios”, revela que en los estratos altos el consumo comienza con la cocaína, el éxtasis y variaciones como el nuevo ácido denominado “popel”, que es la combinación de la heroína con la cocaína y que fue recientemente detectado por la policía.
Para las instituciones especializadas en tratamiento de adictos, el problema más grave tiene que ver con que cada día los niños inician el consumo de drogas ilícitas a más temprana edad. A estos centros es frecuente que sean llevados niños desde los cinco años para su tratamiento. Parte del drama radica en que no hay estudios certeros que permitan conocer la magnitud del fenómeno.
Expertos y trabajadores en el tema de la drogadicción en colegios y escuelas del país, coincidieron en afirmar que en Colombia no existe ninguna institución educativa que no tenga casos detectados de niños o jóvenes adictos.
Según el director de la comunidad terapéutica San Gregorio, Fray Ramón Nonato, el consumo de drogas está directamente relacionado con el estrato socio-económico al que pertenecen los niños y jóvenes adictos. “Los menores más pobres buscan sustituir sus necesidades básicas insatisfechas y los de los más altos pretenden incrementar su energía”, explicó el especialista.
Nonato aseguró que los alucinógenos más usados por los niños que provienen de hogares de más bajos ingresos son los pegantes, los combustibles y la marihuana. En algunos casos terminan en el basuco.
La lucha contra el consumo de drogas ilícitas en los colegios y escuelas de Colombia es cada vez más compleja. Las autoridades admiten que están maniatadas para impedir y sancionar el flagelo que se ha convertido en una epidemia en más de la mitad de los centros educativos de primaria y secundaria en el país, según establece la investigación realizada por Radio Caracol, en alianza con City Tv y el periódico El Tiempo.