5.19.2015

El exceso de festivos en Colombia y su impacto en la productividad

Colombia es un país de festivos. Hay puentes festivos cada rato, hay ferias de todo tipo y en términos económicos son las empresas las que terminan pagando la fiesta, ya sea porque su producción se ve afectada por la ausencia de sus empleados o porque debe pagar más para tenerlos trabajando.
Cuando un empleado deja de trabajar hay que pagarle más para que trabaje, e indudablemente la productividad de la empresa se ve afectada, lo que a su vez redunda en el desempeño de la economía nacional, puesto que al final de cuentas, el resultado de la economía nacional es la suma de lo que producen todas las empresas.
En Colombia hay 18 festivos, que sumados a los domingos significa que de los 365 del año sólo son laborables 297, pero si además consideramos que en muchas empresas, y en especial en el sector público los sábados no se trabaja, tenemos que en un año sólo se trabajan 246 días.
Que durante el año no se trabaje durante 18 días, para el sector productivo tiene un gran costo. Son 3 quintas partes de un salario que se paga para producir nada, y si se quiere producir durante esos 18 días, habrá que pagar un recargo del 175%, debido a que ese es el recargo o sobresueldo que se le paga a un trabajador por trabajar un día festivo.
Si una empresa tiene 100 empleados a los que les paga un salario mínimo, esos festivos le cuestan aproximadamente $35.370.000 a lo que se debe sumar la carga prestacional, parafiscal (cuando hay lugar a ello) y de seguridad socia… vamos, casi 50 millones de pesos, mucho más de lo que le cuesta cada reforma tributaria que hace el gobierno.
Y si la empresa no quiere afectar la producción y decide pagar el recargo a sus empleados para que laboren los festivos, el costo será de aproximadamente $61.800.000, valor al que también se le debe sumar la carga prestacional y de seguridad social que generan dichos pagos.
Esos valores corresponden a 100 empleados, y si consideramos los trabajadores de todo el país que devengan un salario mínimo que llegan aproximadamente a cinco millones según algunas aproximaciones, estamos hablando de unos costos para el sector productivo de aproximadamente 2.5 billones de pesos en el primer caso y de aproximadamente 3 billones de pesos en el segundo caso. Esto contabilizando solamente a los empleados que devengan un salario mínimo legal vigente, porque si sumamos a los trabajadores que ganan más de un salario mínimo, que aunque son minoría, llevan a que el costo para el sector productivo sea astronómico.
El impacto macroeconómico de un solo festivo es enorme. Allí hay mucha riqueza no calculada que parece ser no ha sido considerada por nuestros planificadores económicos. ¿Tendrá idea la DIAN cuanto sería su recaudo tributario sobre las rentas dejadas de percibir de tan sólo un día festivo?