2.01.2012

Evitar la deserción escolar es asunto de todos, no solo de los gobernantes


La deserción escolar es un fenómeno complejo que deriva de múltiples causas. Algunas veces se piensa que estos problemas se van a resolver si hay una adecuada política de gobierno; sin embargo, se requiere la convergencia de muchos actores, como los jóvenes, familias, escuelas y autoridades locales, para desarrollar acciones concretas y enfrentar el problema de la deserción.
La deserción del sistema educativo no sólo perjudica a los escolares y a sus familias, sino también a todo el país, porque se restringen las posibilidades de desarrollo social y las que están en directa relación con el capital humano. Es clara la relación entre el nivel educativo y las oportunidades de progreso de las personas. Así, dejar la escuela para acceder a empleos informales, que suelen tener jornadas excesivas y precarias condiciones laborales, perpetúa el círculo de la pobreza.
Son varias las causas que explican la inasistencia a la escuela. Las más comunes se ubican en las restricciones de demanda. Un alto porcentaje de los jóvenes en el decil de ingresos más bajo (más pobres) no asiste a la escuela.  Esa inasistencia se explica por la falta de recursos, la necesidad de trabajar, falta de tiempo o falta de interés, y la falta de cupos originada, en parte, por el flujo de estudiantes del sector privado al público debido a la crisis económica de finales de la última década.  En el decil más alto las causas de inasistencia pueden relacionarse con fenómenos como la falta de interés o motivación, así como por la incidencia de otros problemas de índole sociocultural y de salud como el alcoholismo y la drogadicción.
De lo anterior, se observa que entre las principales causas de deserción están los factores económicos, el desempeño escolar, factores socioculturales, así como los factores endógenos al sistema escolar.  A esto se le suman los problemas relacionados con la asequibilidad, la accesibilidad, la aceptabilidad y la adaptabilidad, derivados de la institucionalidad del mismo.
La asequibilidad se refiere a la disponibilidad de cupos e infraestructura física y docente suficientes.  La aceptabilidad se relaciona con aspectos como la garantía de calidad o por lo menos algunos topes mínimos de desarrollo de las capacidades básicas, con el fin de que la educación trascienda de la simple obtención de un certificado a la adquisición de saberes y habilidades para la realización humana.
La adaptabilidad se relaciona con la permanencia de los niños en el sistema educativo, de tal forma que éste se adapte a las necesidades del niño y no al contrario.  Sin embargo, en
Colombia los esquemas de prestación de este servicio son rígidos.
Por su parte, la accesibilidad está referida a la eliminación de cualquier tipo de discriminación y a la promoción del acceso al sistema por parte de niños de grupos vulnerables.  Adicionalmente, debe garantizarse el acceso en términos de distancia, es decir, que el tiempo de desplazamiento no influya sobre la decisión del estudiante de asistir o no a la escuela.  Por último, debe incluir, más allá de la gratuidad en la prestación del servicio educativo, la dotación de material didáctico y la financiación del costo de oportunidad de los niños que dejan de participar en la generación de ingresos de los hogares.
En varios estudios realizados recientemente se reafirma que esta problemática no sólo tiene implicaciones en el nivel de ingresos, sino que también se asocia a dinámicas de exclusión y desintegración social, como el desempleo, la falta de participación, el desplazamiento forzado, la drogadicción e incluso las conductas delictivas.
En este orden de ideas, los factores asociados a la deserción escolar se pueden agrupar en tres grandes categorías. La primera contiene las variables relacionadas con la institucionalidad en la prestación del servicio educativo.  La segunda involucra las variables relacionadas con factores pedagógicos y propios de la docencia y la tercera se relaciona con el entorno socioeconómico y de salud de los estudiantes.