8.17.2009

Qué buena determinación para la seguridad ciudadana en los estadios

Ante las circunstancias y para erradicar la problemática que se han venido presentando en los estadios de Colombia, con los ataques y desmanes de los llamados "hinchas" del futbol, ha sido necesaria la reacción de la fuerza pública para controlar el vandalismo, que genera cada vez más inconvenientes, poniendo de manifiesto la conducta de quienes asisten a estos escenarios deportivos, quizá no para acompañar a sus equipos preferidos, o para recrearse con el juego profesional de los componentes de cada, si no para desatar en furia las frustraciones que se ocultan en sus personalidades. Por ello, la policía colombiana creó un grupo élite de 1.200 efectivos para tratar de contener la violencia de las barras bravas en los estadios de fútbol, los agentes fueron preparados durante 45 días y hubo énfasis en derechos humanos, derecho internacional, defensa personal y sicología de masas.
El director de seguridad ciudadana de la policía, general Orlando Páez, anotó que el grupo, a diferencia del de antidisturbios, no será de choque y comenzará a operar en el fin de semana.
La primera prueba de fuego la tendrán 120 agentes en el estadio El Campin de Bogotá, escenario en el fin de semana del juego entre dos enconados contrincantes, Millonarios y Atlético Nacional de Medellín.
Y es que los actos violentos que se presentaron en el estadio Centenario de Armenia provocados por la barra "Los del Sur" del Nacional, que ganó 1-0 al local Deportes Quindío por el torneo Clausura del fútbol colombiano
Por fortuna somos muchos los que aplaudimos la determinación tomada por el gobierno colombiano, en asumir una posición de responsabilidad total frente a estos desmanes, para que en los estadios del país, podamos acudir a presenciar espectáculos futboleros, sin agresiones, violencia y en completa calma, y es que así era en el pasado, donde los asistentes, hinchas, fanáticos ó seguidores, como se les quiera llamar apoyaban sus equipos brindándole fuerza y animo desde las graderías, ahora sucede lo contrario, los vándalos, aprovechan estos escenarios y espacios, para el consumo de drogas, bebidas embriagantes y quien sabe cuántas cosas más para convertirse en un espectro desconocido.
Qué bueno que desde el congreso se le ocurriera tan brillante idea a el parlamentario Carlos Granados quien presentó un proyecto de ley según el cual los violentos serían juzgados como terroristas y enfrentarían condenas de hasta 15 años de cárcel. Todo esto encaminado en reforzar la ley que creó la Comisión Nacional para la Seguridad, Comodidad y Convivencia en el fútbol en Colombia.
Es de aplaudir el compromiso de la Dimayor que al igual que los clubes, están de acuerdo en que el grupo elite de la policía nacional se haga presente en los estadios cada que se programe un encuentro futbolero, así sea amistoso y que además lo hagan bajo la modalidad de "encubiertos", para que puedan detectar estos violentos y poderlos judicializar, tal como lo contempla el código penal colombiano.
Los medios de comunicación cumplen un papel fundamental en este proceso, de ahí que se hace necesario que se trabaje de la mano con las Instituciones del estado y así podremos erradicar por completo este cáncer que se ha apoderado de los estadios y toda clase de escenarios deportivos en el país.