La propuesta del Alcalde Freddy Hernando Libreros Henao, en cuanto al toque de queda para los menores de edad durante avanzadas horas de la noche, es de gran importancia, toda vez que ante la falta del orden impartido en los hogares por los padres de familia, es el Estado quien debe velar por esta situación y no permitir que se degenere el esquema social que con esfuerzo construyeron nuestros antepasados.
Acertada desde todo punto de vista esta iniciativa, y es el momento en que la sociedad civil, fuerzas vivas, líderes comunales, cívicos, entidades del servicio social sin ánimo de lucro y toda la comunidad, apoyen esta propuesta del mandatario que sólo busca el beneficio colectivo, antes de lamentar situaciones como las presentadas en otras localidades del Valle y de Colombia. Un caso para mencionar es lo sucedido en Medellín con las "pandillas juveniles", que por largo tiempo pusieron en aprietos a las autoridades de policía y el gobierno municipal.
Buga es una ciudad de hidalguía, de gente amable, próspera y trabajadora, donde las familias se han levantado en medio del calor de los padres de familia, a quienes debemos agradecer por la dedicación y el compromiso moral que en su momento tuvieron para que esta sociedad fuera cada vez mejor, de ahí que no podemos permitir que el vandalismo, la delincuencia y el desorden social desmoronen lo que forjaron nuestros abuelos.
El toque de queda que plantea el burgomaestre, es para evitar que los menores de edad frecuenten sitios vedados para ellos por su condición de juventud, como casas de lenocinio, establecimientos públicos donde se expendan bebidas embriagantes, ofertas estas que conducen al joven a la adicción, sumergiéndolos en la drogadicción, el robo, que como quiera que sea, llega a ellos ante la necesidad de tener dinero fácil; es allí donde deben intervenir los padres de familia, y no dejar esta responsabilidad en el Estado como tal.
En Buga por fortuna, la Policía de Infancia y Adolescencia, de la mano de la Comisaría de Familia, ha venido trabajando en este tema, evitando los brotes de insatisfacción por parte de la población infantil y juvenil, pero todos los esfuerzos que ellos hagan resultan infructuosos si no se implementan desde los hogares mecanismos de inclusión de estos muchachos en temas de interés familiar y social.
Como quien dice, una cosa va ligada a la otra, de ahí que si los padres de familia no han querido tomar acciones en esta situación, le toca al Estado Municipal emprender la batalla, para cortarle el espacio al delito y el detrimento del tejido social.
Aplaudimos entonces la medida que propone el señor Alcalde Freddy Hernando Libreros Henao, en cuanto al toque de queda para menores de edad, a partir de un horario determinado en la noche. Debemos recordar que en los pises desarrollados existen normas para la convivencia y son reglas que no se pueden violar, y en estos se goza de ambientes sanos y de tranquilidad, de hecho algunos inconvenientes pero no con la población infantil o juvenil.
Se hace necesario restituir la sociedad antes de llegar al colapso y usted Alcalde como primera autoridad civil, propone en buen momento esta iniciativa.
Acertada desde todo punto de vista esta iniciativa, y es el momento en que la sociedad civil, fuerzas vivas, líderes comunales, cívicos, entidades del servicio social sin ánimo de lucro y toda la comunidad, apoyen esta propuesta del mandatario que sólo busca el beneficio colectivo, antes de lamentar situaciones como las presentadas en otras localidades del Valle y de Colombia. Un caso para mencionar es lo sucedido en Medellín con las "pandillas juveniles", que por largo tiempo pusieron en aprietos a las autoridades de policía y el gobierno municipal.
Buga es una ciudad de hidalguía, de gente amable, próspera y trabajadora, donde las familias se han levantado en medio del calor de los padres de familia, a quienes debemos agradecer por la dedicación y el compromiso moral que en su momento tuvieron para que esta sociedad fuera cada vez mejor, de ahí que no podemos permitir que el vandalismo, la delincuencia y el desorden social desmoronen lo que forjaron nuestros abuelos.
El toque de queda que plantea el burgomaestre, es para evitar que los menores de edad frecuenten sitios vedados para ellos por su condición de juventud, como casas de lenocinio, establecimientos públicos donde se expendan bebidas embriagantes, ofertas estas que conducen al joven a la adicción, sumergiéndolos en la drogadicción, el robo, que como quiera que sea, llega a ellos ante la necesidad de tener dinero fácil; es allí donde deben intervenir los padres de familia, y no dejar esta responsabilidad en el Estado como tal.
En Buga por fortuna, la Policía de Infancia y Adolescencia, de la mano de la Comisaría de Familia, ha venido trabajando en este tema, evitando los brotes de insatisfacción por parte de la población infantil y juvenil, pero todos los esfuerzos que ellos hagan resultan infructuosos si no se implementan desde los hogares mecanismos de inclusión de estos muchachos en temas de interés familiar y social.
Como quien dice, una cosa va ligada a la otra, de ahí que si los padres de familia no han querido tomar acciones en esta situación, le toca al Estado Municipal emprender la batalla, para cortarle el espacio al delito y el detrimento del tejido social.
Aplaudimos entonces la medida que propone el señor Alcalde Freddy Hernando Libreros Henao, en cuanto al toque de queda para menores de edad, a partir de un horario determinado en la noche. Debemos recordar que en los pises desarrollados existen normas para la convivencia y son reglas que no se pueden violar, y en estos se goza de ambientes sanos y de tranquilidad, de hecho algunos inconvenientes pero no con la población infantil o juvenil.
Se hace necesario restituir la sociedad antes de llegar al colapso y usted Alcalde como primera autoridad civil, propone en buen momento esta iniciativa.
