11.21.2016

Carga prestacional había disparado en un 80% los costos laborales en el HUV

La pesada carga económica que significan los beneficios convencionales de los trabajadores del Hospital Universitario del Valle, habían disparado los costos laborales de la entidad en más de un 80% y son una de las causas del colapso financiero al que llegó esta casa de salud.
Así se desprende del análisis financiero realizado por expertos que revisaron las cuentas del hospital y encontraron pagos onerosos, sobre todo a 279 trabajadores oficiales que disfrutan de beneficios convencionales pactados en años anteriores.
Como lo advirtió la Superintendencia de Salud y el ministerio del ramo, la mayor parte de los ingresos del HUV ($8.000 millones de los $11.000 millones que le ingresaban cada mes) se iban en el pago de nómina y prácticamente no quedaban recursos suficientes para compra de insumos y funcionamiento.  Detrás de esta situación no sólo estaban los ineficientes manejos administrativos, la baja facturación y el no pago de las EPS, sino también la enorme carga prestacional de los trabajadores.
Por ejemplo, un Técnico en Mantenimiento en el HUV tiene un salario básico de $2.038.812, que con las prestaciones legales y con lo extralegal permitido en la Ley se le convierte en $3.483.721.
No obstante, cuando se contabilizan los beneficios convencionales extralegales pactados con el sindicato, ese costo mensual por trabajador sube a $5.990.154 cuando se tiene una antigüedad de 10 años, y a $6.442.885 con 20 años de servicios, lo que dispara el costo laboral del HUV en un 85%
Los altos costos incluyen beneficios tales como 30 días por prima de servicios, 30 días de prima de navidad (15 días más de lo legal en cada caso), 21 días de prima de vacaciones (6 días adicionales), un esquema de beneficios quinquenales por antigüedad que en la práctica es un triple pago por prima de antigüedad, toda vez que, primer lugar, se reconoce medio sueldo por 5 años de servicios, un sueldo por 10 años, 1,5 sueldos por 15 años, 2 sueldos por 20 años y un sueldo por 30 años.
En segundo lugar, los trabajadores reciben bonificaciones anuales de dos días por cada año laborado. Y, en tercer lugar, hay un reconocimiento de distintivos también por servicios prestados que se pagan de la siguiente manera: 5 días de salario por 5 años, 15 días por 10 años, 20 días por 15 años, 30 días por 20 años y 35 días por 30 años.
Como si fuera poco, los trabajadores oficiales del HUV tienen un recargo de horas extras que se contabilizan cuatro horas antes de la hora límite (desde las 6:00 de la tarde y no desde la 10:00 p.m., como está establecido), van hasta las 6:00 de la mañana y se pagan un 1% por encima de su valor legal. Por supuesto, tienen recargos dominicales y festivos. De igual manera, aunque el auxilio de transporte se paga para menos de dos salarios mínimos, todos estos trabajadores, incluidos los que ganan más de ese tope, disfrutan de auxilio de transporte.
Quienes se van a jubilar también tienen derecho a una bonificación por pensión (alrededor de cuatro millones de pesos), se les paga auxilios educativos hasta por cuatro hijos de pre-escolar a bachillerato y disponen de 100 cupos anuales del 50% del valor de la matrícula para universidad. En la convención hay otra serie de auxilios y prebendas para los trabajadores y sus familias.
Lo más grave para las finanzas del hospital, es que la mayoría de las primas, subsidios y pagos extralegales y convencionales cuentan como factor salarial, es decir, elevan el promedio para liquidar cesantías y aumentan significativamente el valor de su retroactividad.
De todos estos beneficios disfrutan, por ejemplo, los técnicos de mantenimiento y auxiliares técnicos que suman 279 trabajadores oficiales, distintos a médicos y enfermeras.
Lo que se evidencia con el análisis financiero de los costos laborales que ha venido asumiendo el HUV, es que su carga laboral es insostenible como lo dijo el Ministro de Salud, Alejandro Gaviria, y ese es uno de los factores que hacían inviable el hospital.