4.11.2011

Cual será el futuro de la educación superior publica en Colombia?

La privatización de la educación en Colombia es el nombre dado por ciertos de sectores a la serie de medidas oficiales que amenazan la financiación estatal de la educación pública y que, por lo tanto, conllevan a su inviabilidad a mediano o largo plazo. Esta privatización de la educación no corresponde a una venta de los activos públicos destinados a la educación, sino a la reducción de recursos que el estado transfiere a las universidades públicas y la participación cada vez más importante del sector privado en la Educación Superior. Esto conllevaría a que los estudiantes universitarios tengan que pagar mayores matrículas para ingresar, despojando a los más pobres del derecho a la educación. De esta forma la universidad pública se comportaría bajo el mismo esquema de negocio de la universidad privada o llegaría incluso a desaparecer. El Plan Nacional de Desarrollo 2.006-2.010 aprobado en 2.007 es esgrimido como una de las mayores amenazas, al hacer copartícipe a las universidades públicas de la Nación de su pasivo pensional, lo cual representa un gasto mayor, el cual sumado a previas medidas que buscaban el autosostenimiento de las universidades dentro de una política neoliberal, agrava la situación financiera de la universidad pública en Colombia. Además, es el proyecto de ley de Reforma General de Transferencia del ex -presidente Álvaro Uribe Vélez que, estipulando un recorte (sustancial) del presupuesto a los sectores de la educación (y la salud) de los departamentos colombianos, contribuye al mismo debate. Una de las características del modelo económico neoliberal, es la privatización de empresas públicas, pues el Estado neoliberal no debe intervenir en la economía, por el contrario, debe diseñar mecanismos y políticas que permitan la libre circulación de mercancías y capitales. En consecuencia, los derechos reconocidos como fundamentales en la constitución colombiana de 1991, entre ellos la Salud y la Educación pasan a ser administrados por corporaciones, organizaciones y empresas del sector privado, desplazando así la responsabilidad pública del Estado. En la ley 100 de 1993, se encomendó la mayor parte de la seguridad social al sector privado. Así mismo, la educación pública en Colombia muestra una tendencia neoliberal por parte del gobierno - Evidente desde comienzos de los 90, quien desde entonces se ha interesado por; capacitar en educación técnica y tecnológica, reducir los recursos a la educación superior, aumentar la financiación de la educación tecnológica a través del ICETEX, la concurrencia de las universidades estatales al saneamiento del pasivo pensional, disminuir la duración de los programas de pregrado de las facultades de Ciencias Humanas y permitir la oferta de programas universitarios en el mercado. Estas tendencias no solo demuestran una mirada neoliberal sobre la educación sino que evidencian una política tendiente a producir la inviabilidad de las Universidades Públicas. Por otro lado, la dificultad cada vez mayor que los sectores de menores ingresos perciben a la hora de ingresar a una universidad les vulnera categóricamente el derecho a la educación, pues con la disminución de los recursos a las universidades públicas y la participación cada vez mayor de sectores privados que ofertan programas universitarios, los jóvenes de bajos ingresos ven frustradas sus aspiraciones académicas. El énfasis en acrecentar la educación técnica y tecnológica, responde a las sugerencias de algunos economistas de aprovechar las "ventajas comparativas", que para el caso, no son otras que favorecer la producción de mano de obra barata y cualificada. Aunque hay un aparente aumento de la cobertura, lo cierto es que estas medidas condenan a la sociedad a una entera dependencia y excluye la capacidad creativa, propositiva e innovadora de la población, como factor determinante del desarrollo autónomo que generalmente, son fruto del trabajo reflexivo; propio del estudio riguroso y resultado de investigaciones post-graduales que los programas tecnológicos y técnicos no ofrecen, pues preparan para el trabajo.