9.28.2015

“Arriendo social”, para acceder a casa propia

A partir del 1° de octubre próximo, los afiliados a cesantías y ahorro voluntario contractual del Fondo Nacional del Ahorro (FNA) en todo el país podrán acceder a la nueva línea “Arriendo social”, que busca que el arrendatario, pagando cuotas mensuales de un crédito como si fuera un arriendo, pueda convertirse en el dueño del inmueble.
Para que usted sea beneficiario de la iniciativa, impulsada por el Ministerio de Vivienda y el FNA, debe ser de estrato uno o dos y tener un salario mensual de entre uno y cuatro salarios mínimos, es decir $644.350 y $2’577.400.
El arriendo social contempla cánones mensuales de $180.000. El Fondo Nacional del Ahorro financiará hasta el 90% del valor en viviendas nuevas de interés prioritario ($45’104.500) y de interés social ($86’987.250) con una opción de compra del 0% al finalizar el tiempo de arriendo, es decir, que para hacerse propietario del inmueble al final, el arrendatario no deberá pagar una cuota adicional.
“Lo que el Gobierno quiere es tener una política de vivienda integral, ya tenemos viviendas gratis, Casa Ahorro, Mi Casa Ya y el subsidio a la tasa de interés, pero faltaba una política fundamental que es poder tener un programa de arriendo social para aquellas personas que hoy no son sujetos de crédito”, dijo Luis Felipe Henao, Ministro de Vivienda.
Los beneficiados entonces deberán pagar un canon inicial del 10%, “que sumado a los cánones mensuales restantes darán como resultado la adquisición de la vivienda al final del plazo establecido”, explicó Augusto Posada Sánchez, Presidente del FNA. Las cuotas restantes después del cánon inicial no superarán el 30% del monto salarial del afiliado.
“En Colombia las personas están acostumbradas a pagar hasta el 2% del valor de la vivienda en arrendamiento. Lo que queremos es que una persona con ingresos de un salario mínimo pueda adquirir una vivienda pagando $180.000 mensuales”, agregó Posada.
Afiliados que, por ejemplo, quisieran adquirir una casa de $45 millones con este modelo pagarían una cuota de $180.000.
El modelo de financiación será en Unidad de Valor Real (UVR), con plazos que van de 5 a 30 años. El FNA prevé que al finalizar el primer año del arriendo social haya más de 1.500 familias beneficiadas, con una aprobación superior a $80.000 millones. 

9.21.2015

Amor y amistad, una fecha de tradición y nada de fraternidad

Son dos las fechas conocidas para celebrar el día de los enamorados, la primera y la más conocida para el resto del mundo es el 14 de febrero y también es llamada el día de San Valentín, mientras que los colombianos nos identificamos con el Día del Amor y la Amistad que se celebra tradicionalmente el tercer sábado del mes de septiembre.
En Colombia el Día del Amor y Amistad se lleva a cabo en el noveno mes del año. Una particularidad de esta fiesta es que se realiza el juego del “amigo secreto”, que consiste en introducir los nombres de las personas participantes en un recipiente para luego escoger uno al azar. La persona que salga será el amigo secreto y, sin que él o ella se den cuenta, debe darle dulces, flores y tarjetas durante todo el mes. Al final, la repartición de los regalos se puede organizar en cualquier lugar. La celebración de San Valentín o el día de los enamorados tienen detrás una trágica historia que es protagonizada por el sacerdote San Valentín, quien a espaldas del Emperador Claudio II casaba a los soldados que estaban enamorados y decididos a unir sus vidas para toda la vida con una mujer.
Durante el Imperio Romano, el Emperador Claudio II afirmaba que los soldados enamorados no tenían el mismo rendimiento en sus campañas de guerra, razón por la cual prohibía casar a sus subalternos, pero con lo que no contaba el Emperador era que el amor no tiene ni ley ni reglas y los soldados buscaban la manera para estar ligados a su amada.
Al transcurrir el tiempo y después de haber unido en matrimonio a varias parejas, el sacerdote San Valentín fue descubierto y decapitado el 14 de febrero del año 270 por desobedecer las reglas del Emperador Claudio II. Desde 1969 se celebra oficialmente el Día del Amor y la Amistad en Colombia en conmemoración a la muerte de San Valentín.
La leyenda se popularizó y se extiende a diferentes lugares del mundo donde varía según la cultura y las costumbres; por ejemplo: En Brasil se habla del “Día dos Namorados” (Día de los enamorados) que se celebra el 12 de junio. Ese día, las parejas de novios intercambian tarjetas y regalos.
En Japón es el festival de “Tanabata”, el 14 de febrero, el encargado de motivar a las mujeres a obsequiar chocolates y a los hombres a demostrar su amor; un mes después, el 14 de marzo, los hombre hacen lo mismo pero con chocolates blancos en una fiesta conocida como White Day.
En Bolivia esta fecha lleva como nombre “Día del Estudiante, de la Juventud, de la Primavera y el Amor” y se celebra el 21 de septiembre, porque da el inicio de la primavera. Los bolivianos hacen énfasis en el amor y la amistad, como en todos los países y cualquier regalo funciona como símbolo para reafirmar y fraternizar el amor con los seres queridos.
En China el día “Qi Qiao Jie” existe para demostrar las habilidades y se celebra a comienzos del mes de agosto. Dice la leyenda que un mortal se enamora de un Hada pero los dioses no lo permiten y los separan para siempre, el dios que los separó, conmovido por su amor y su devoción decide que sólo dejará que se reúnan una noche al año. Por esta razón la séptima noche del séptimo día del calendario lunar, los chinos aprovechan para reafirmar su amor con sus seres queridos. Al igual que en el resto del planeta, en China los enamorados se obsequian chocolates y flores.
En Chile se conoce como “Día de los enamorados”. 
En Ecuador se suele celebrar el 14 de febrero con rosas, tarjetas, serenatas, cenas nocturnas entre parejas casadas, de novios y amigos.
En España esta tradición empezó en el siglo XX con el motivo de incentivar la compra de regalos. A menudo se dice que la fiesta la introdujo una reconocida tienda de ropa. 
México celebra el 14 de febrero y ese día novios o esposos regalan rosas y chocolates, pero también los amigos más cercanos suelen intercambiarse tarjetas. 
Por último, en Venezuela este día se celebra el 14 de febrero, y las protagonistas son las flores.

9.14.2015

En manos del Soberano, está el futuro de los partidos políticos en Colombia

En medio de un proceso de paz que mantiene dividida a la sociedad colombiana, un sistema electoral que no termina de superar sus evidentes deficiencias y unos partidos políticos que no muestran suficiente transparencia ni criterios unificados entre sus propios dirigentes, sigue  la campaña política para renovar alcaldías, gobernaciones, concejos municipales y asambleas departamentales, cuyo veredicto lo darán las urnas el 25 de octubre.
Aunque en los círculos políticos el principal pulso está centrado en la representación regional que puedan tener los partidos que integran la unidad nacional del gobierno Santos y la oposición del Centro Democrático que lidera el expresidente Uribe, hay peleas aparte con resonancia nacional. 
La justa electoral por ahora planteada en un voto finish de insospechado desenlace; la lucha cerrada en algunos municipio de Colombia, donde lo judicial incide tanto como lo político; o donde hasta los empresarios están tallando fuerte.
A pesar de que el tema del proceso de paz entre el Gobierno y las Farc es, sin duda, la columna vertebral de la administración central, es paradójico que no sea la materia prima de los debates regionales. En otras palabras, aunque en los discursos oficiales o en los foros académicos se ambiente un posconflicto que se acerca, este no es el asunto prioritario en las discusiones departamentales o municipales. Es más, en las propuestas que se conocen, brilla por su ausencia.
En las zonas de orden público, aunque se respira cierta tranquilidad producto del cese unilateral del fuego recién decretado por las Farc o el desescalamiento progresivo anunciado por el Gobierno, tampoco el centro de la discusión son los acuerdos hasta ahora suscritos en La Habana. Es como si el país regional aplazara hasta la firma del acuerdo final de paz la posibilidad de ir dándole forma a una nueva sociedad reconciliada. Por el contrario, la pelea política está centrada en los dilemas y las disputas de siempre.
Por eso, de antemano se sabe que será de nuevo un debate electoral cruzado por los señalamientos y las acusaciones judiciales, o por las habituales promesas de cerrarle el paso a la corrupción pública. De hecho, organizaciones como la Misión de Observación Electoral, la Fundación Paz y Reconciliación o Transparencia por Colombia, tienen los ojos puestos en el desarrollo de los procesos de elección regional, pues en el fondo saben que sin importar los resultados van a mantenerse las acusaciones y las denuncias judiciales.
Esta evidencia obedece a que en los últimos tiempos, sobre todo en las entidades regionales, se ha advertido tanto la captura del Estado por parte de la ilegalidad, que superarla de un día para otro suena a utopía. En un país donde el narcotráfico, el paramilitarismo o la guerrilla han permeado a las organizaciones políticas, y estas a su vez se han acomodado a sus pretensiones, es una misión histórica recobrar el rumbo. Sin embargo, por lo que se vio en el proceso previo al cierre de las inscripciones de candidatos, esa tarea va a tardar.
La sola entrega de los avales a los candidatos, requisito esencial para participar en los comicios, demostró que a los partidos políticos les quedó grande garantizar candidatos sin tacha. Por el contrario, ninguna de las colectividades en la contienda puede demostrar que pudo hacer a un lado a los candidatos cuestionados. El poder económico, las maquinarias tradicionales o el consabido clientelismo siguen haciendo de las suyas y los partidos políticos aún no encuentran cómo depurar sus listas.

9.07.2015

En Colombia se desquebraja el efecto de familia

La familia juega un papel muy importante en la sociedad  y en la cultura, ya que influye de manera significativa en la construcción de las dinámicas relacionales que a la vez la permean, la influencian y la afectan por el conjunto de factores políticos, sociales, económicos y culturales que se interrelacionan y dan lugar a un sin número de dinámicas y relaciones nuevas. Esto implica entonces considerar a la familia dentro de la sociedad y la cultura como un espacio de influencia reciproca en los procesos de producción y reproducción social. La familia por tanto es generadora de hábitos, estilos de vida, sistemas de valores, normas, actitudes y comportamientos, que a su vez se reproducen y son elementos constitutivos de la cultura y la sociedad. De  tal manera que no se puede mirar aisladamente a la familia sin una interrelación con el contexto social y cultural donde se ubica.
Al ser una institución de estándar mundial, es transcultural; con cambios a través de la historia que además dependen del contexto geográfico que permiten delimitar formas culturales y de socialización familiar diferentes; establecida desde una estructura variada que obedece al tipo de unión y de conformación familiar.
Todos pensamos en la familia, pero pocos nos detenemos a pensar sobre su concepto y correspondencia en las relaciones humanas.
Tradicionalmente la familia ha sido la célula básica de la sociedad. Pero actualmente ese núcleo se encuentra en proceso de transformación y lo sorprendente es que, en el mundo,  la colombiana es la que más cambios está sufriendo. Esto se puede concluir a raíz del Mapa Mundial de la Familia 2013, realizado en 47 países por el Child Trends Institute y la Universidad de Piura en Perú. 
El reporte muestra que si se compara al país con el resto de América Latina, el matrimonio en Colombia, ya sea civil o religioso, ha perdido terreno frente a la unión marital de hecho. De los adultos entre 18 y 49 años, apenas el 19 por ciento está casado y el 39 por ciento vive en relaciones consensuales, lo que representa el más alto porcentaje de todos los países estudiados.
En cuanto a la estructura familiar, los grupos conformados por los padres y sus hijos, es decir los hogares biparentales, le han cedido espacio a la familia extensa, conformada por abuelos, tíos y otros familiares. El estudio muestra que en Colombia el 53 por ciento de los niños vive con sus padres, el 35 por ciento habita con solo uno y 12 por ciento vive sin ellos.
El panorama estaría incompleto si no se hablara de los hogares unipersonales y los monoparentales, conformados por un padre y un hijo, que han ido creciendo a costa de los tradicionales. La investigación mostró que el hogar unipersonal particularmente pasó del 3 por ciento al 12 por ciento entre 1978 y 2008. De hecho, uno de los puntos más visibles de esta investigación fue la ruptura entre el matrimonio y la sexualidad y la crianza.
Esto significa que las mujeres ya no esperan a casarse para iniciar su vida sexual ni tampoco para tener hijos. Aunque el madresolterismo siempre se asocia a las jóvenes, y es un tema crítico porque para ellas puede ser una trampa de la pobreza, cada vez más mujeres adultas deciden ser madres de manera autónoma. 
Para muchos estos datos son alarmantes y sugieren que la familia está en una crisis y en esta situación los únicos perjudicados son los niños; preocupa entonces la baja nupcialidad y la poca importancia que tiene hoy la figura del padre, pues para nadie es un secreto que la mayoría de los hogares monoparentales está en cabeza de las mujeres.
También preocupa el efecto que esta nueva estructura puede tener en el desempeño académico de los niños. Según el estudio, los estudiantes con dos padres tienen mayor probabilidad de seguir en el colegio y de alcanzar mayores niveles de comprensión de lectura, si se compara con aquellos que sólo viven con uno o con ninguno.En Colombia se desquebraja el efecto de familia

La familia juega un papel muy importante en la sociedad  y en la cultura, ya que influye de manera significativa en la construcción de las dinámicas relacionales que a la vez la permean, la influencian y la afectan por el conjunto de factores políticos, sociales, económicos y culturales que se interrelacionan y dan lugar a un sin número de dinámicas y relaciones nuevas. Esto implica entonces considerar a la familia dentro de la sociedad y la cultura como un espacio de influencia reciproca en los procesos de producción y reproducción social. La familia por tanto es generadora de hábitos, estilos de vida, sistemas de valores, normas, actitudes y comportamientos, que a su vez se reproducen y son elementos constitutivos de la cultura y la sociedad. De  tal manera que no se puede mirar aisladamente a la familia sin una interrelación con el contexto social y cultural donde se ubica.
Al ser una institución de estándar mundial, es transcultural; con cambios a través de la historia que además dependen del contexto geográfico que permiten delimitar formas culturales y de socialización familiar diferentes; establecida desde una estructura variada que obedece al tipo de unión y de conformación familiar.
Todos pensamos en la familia, pero pocos nos detenemos a pensar sobre su concepto y correspondencia en las relaciones humanas.
Tradicionalmente la familia ha sido la célula básica de la sociedad. Pero actualmente ese núcleo se encuentra en proceso de transformación y lo sorprendente es que, en el mundo,  la colombiana es la que más cambios está sufriendo. Esto se puede concluir a raíz del Mapa Mundial de la Familia 2013, realizado en 47 países por el Child Trends Institute y la Universidad de Piura en Perú. 
El reporte muestra que si se compara al país con el resto de América Latina, el matrimonio en Colombia, ya sea civil o religioso, ha perdido terreno frente a la unión marital de hecho. De los adultos entre 18 y 49 años, apenas el 19 por ciento está casado y el 39 por ciento vive en relaciones consensuales, lo que representa el más alto porcentaje de todos los países estudiados.
En cuanto a la estructura familiar, los grupos conformados por los padres y sus hijos, es decir los hogares biparentales, le han cedido espacio a la familia extensa, conformada por abuelos, tíos y otros familiares. El estudio muestra que en Colombia el 53 por ciento de los niños vive con sus padres, el 35 por ciento habita con solo uno y 12 por ciento vive sin ellos.
El panorama estaría incompleto si no se hablara de los hogares unipersonales y los monoparentales, conformados por un padre y un hijo, que han ido creciendo a costa de los tradicionales. La investigación mostró que el hogar unipersonal particularmente pasó del 3 por ciento al 12 por ciento entre 1978 y 2008. De hecho, uno de los puntos más visibles de esta investigación fue la ruptura entre el matrimonio y la sexualidad y la crianza.
Esto significa que las mujeres ya no esperan a casarse para iniciar su vida sexual ni tampoco para tener hijos. Aunque el madresolterismo siempre se asocia a las jóvenes, y es un tema crítico porque para ellas puede ser una trampa de la pobreza, cada vez más mujeres adultas deciden ser madres de manera autónoma. 
Para muchos estos datos son alarmantes y sugieren que la familia está en una crisis y en esta situación los únicos perjudicados son los niños; preocupa entonces la baja nupcialidad y la poca importancia que tiene hoy la figura del padre, pues para nadie es un secreto que la mayoría de los hogares monoparentales está en cabeza de las mujeres.
También preocupa el efecto que esta nueva estructura puede tener en el desempeño académico de los niños. Según el estudio, los estudiantes con dos padres tienen mayor probabilidad de seguir en el colegio y de alcanzar mayores niveles de comprensión de lectura, si se compara con aquellos que sólo viven con uno o con ninguno.